¿Queda algo de lo que fue la judería de la Edad Media? Para descubrirla y conocer algo más de su historia, Zaragoza Turismo ofrece una nueva visita guiada, en un recorrido por las calles donde se ubicaba hasta que fue perdiendo fuerza con la expulsión de los judíos en el siglo XV.
La vicealcaldesa y consejera de Cultura y Proyección Exterior, Sara Fernández, acompañada por el gerente de Turismo, Conrado Molina, han presentado esta nueva visita guiada que se realizará un domingo al mes entre marzo y noviembre, y que parte de la guía de la Judería de Zaragoza publicada por el Gobierno de Aragón y la Asociación Sefarad Aragón.
Durante las dos horas, los visitantes podrán recorrer los lugares donde se encontraban las puertas de la judería, las principales sinagogas y el laberinto de callejuelas y callizos que se organizaban por barrios, mientras escuchan relatos y anécdotas y descubren imágenes, objetos judíos y planos.
Además, se adentrarán en la vida cotidiana de la época, y conocerán cómo eran sus costumbres, sus casas, y los oficios a los que se dedicaban, así como el papel de la mujer en la sociedad judía, sus tradiciones, fiestas y quienes fueron los intelectuales más destacados de la ciudad.
La visita guiada pretende acercar la cultura judía, así como su historia y convivencia con los cristianos y musulmanes a lo largo de la historia, de la que formaron parte hasta que los Reyes Católicos los expulsaron en 1492.
De esa expulsión habla una de las ventanas de la Casa de los Morlanes donde el escultor quiso plasmar escenas de historia judía para que las generaciones de los que abandonaron el país no se olvidaran de sus raíces. La visita con los medios de comunicación ha comenzado en un lugar histórico de la antigua judería, en la plaza del seminario de San Carlos.
Este pequeño barrio estaba situado en el corazón de la judería, siendo el primer espacio hebreo de la ciudad islámica. Su ámbito comprendía desde la calle San Vicente de Paúl, hasta el muro de piedra del Coso bajo, según se explica en la guía publicada. El edificio más emblemático era el castillo de la judería, ubicado en la esquina sureste del Coso y adosado a la muralla de piedra. Tenía entre seis y siete torres altas de piedra con sus albacaras, una de ellas sobre la puerta de dicha fortaleza.
La torre más grande y alta era la que estaba en la esquina del Coso, frente a la plaza San Miguel, cuya planimetría todavía se puede apreciar en el plano de la ciudad de 1712. La finalidad del castillo era proteger a los judíos y hacer de cárcel. Un año después de la expulsión, en 1493, el rey Fernando el Católico lo cedió a Juan Cabrero, pasando después al Concejo de la ciudad.
En la iglesia de San Carlos se encontraba la sinagoga Mayor, el oratorio principal de la judería. A parte de las reuniones que celebraba el Consejo de Gobierno de la aljama, también los jueces presidían allí los tribunales de justicia de todas las causas entre judíos. La carnicería y su plaza estaba junto al muro y la puerta Ferriza, en lo que hoy es el garaje de la residencia sacerdotal de San Carlos. En ella, el rabino matarife mataba las reses según el ritual de la shejitá.
Los animales eran sacrificados con un corte limpio en la arteria carótida del cuello. A continuación, el ‘shojet’ examinaba minuciosamente las vísceras para comprobar si tenían algún defecto que hiciera la carne impura (tamé) y en la carnicería de la judería se vendían las piezas de carne caser o aptas para el consumo.
Cerca de allí, se encontraba la sinagoga de las mujeres o mikwé, una piscina con siete peldaños y agua corriente, «donde las prescripciones rabínicas obligaban a la mujer judía a practicar un baño de purificación después del período menstrual y el parto». Mientras, las casas del Talmud se localizaban en los inmuebles que están delante del Seminario de San Carlos.
Estas historias son algunas de las que albergan nuestras calles y que se podrán conocer en la nueva visita guiada de Zaragoza Turismo, que serán los días 19 de marzo, 16 de abril,14 de mayo, 4 de junio, 2 de julio, 10 de septiembre, 22 de octubre y 5 de noviembre.
La visita, siempre en domingo, comenzará a las 11 horas desde la Oficina de Turismo de la plaza del Pilar. Recorrido Calle Ossau Plaza Sinués. Calle Verónica. Calle Sto. Dominguito de Val. Calle Coso. Plaza San Carlos.
Los billetes se pueden comprar en las oficinas de Zaragoza Turismo y online.