En próximas fechas será posible atravesar el Duero sin cruzar el puente, a través de un pequeño transbordador o barca de paso que se instalará entre las Aceñas de Olivares y los Pelambres, cuyo proyecto ha sido presentado por el concejal de Turismo, Christoph Strieder, y el arquitecto Pedro Lucas del Teso.
La iniciativa responde, según el concejal de Turismo, a la propuesta del Ayuntamiento de potenciar el Duero como espacio de uso y disfrute de los zamoranos y elemento de proyección turística para los visitantes, al tiempo que se recupera un elemento muy utilizado en épocas pretéritas como son las barcas de paso que existían para cruzar de orilla a orilla en los numerosos ríos zamoranos, de las que se llegaron a contabilizar hasta un total de doscientas en toda la provincia según los datos aportados por Pedro Lucas.
De hecho la barca a utilizar será muy similar a la que todavía se puede contemplar en la localidad de Villaflor y hasta hace no muchos años fue el medio utilizado por personas y caballerías para cruzar entre las dos orillas del embase de Ricobayo. A diferencia de aquella la barca del Duero será más pequeña, ya que tendrá una capacidad estimada para unas 14 personas, en lugar de las 50 de aforo con las que contaba la de Villaflor, y su estructura es casi triangula, para afrontar de una manera más eficaz la escasa corriente que lleva el río en condiciones normales por la zona donde estará ubicada.
El proyecto de instalación de la barca ya ha sido adjudicado, con un presupuesto de 20.000 euros y un plazo de ejecución de cuarenta días, dependiendo no obstante de las condiciones climatológicas. Los puntos de amarre estarán ubicados junto en las aceñas de Olivares y la playa de los Pelambres, salvando un tramo fluvial de unos 200 metros e inicialmente será de tracción manual, aunque susceptible de mecanizar con la incorporación de un motor de impulsión.
El nuevo transbordador del Duero está pensado tanto para el uso cotidiano de los zamoranos que cruzan de una parte a otra del río y deseen hacerlo por ese medio, como para los turistas que nos visitan, ofreciendo una imagen panorámica nueva y de singular belleza del conjunto histórico y la catedral. En su iniciativa Pedro Lucas dijo haberse basado en el contenido de un estudio realizado por José Ignacio Martín Benito y publicado por el Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo, e inspirado en la barcaza utilizada en el propio río Duero para cruzar de un lado a otro de la ciudad mientras se llevaron a cabo durante las obras de eliminación de las torres de Peromato y la Gobierna y restauración del Puente de Piedra.
Así pues se trata también de un proyecto de recuperación etnográfica, y de hecho viene a complementar la oferta museística de las Aceñas de Olivares, hasta tal punto que el concejal considera que su mantenimiento estará ligado al propio mantenimiento de los ingenios hidráulicos de las aceñas.