El día de Pentecostés de 1125 «se hizo armar caballero por sus propias manos en la Catedral de Zamora»
Organizado por el Centro de Iniciativas turísticas de Zamora, este domingo 30 de Abril tendrá lugar en la Catedral de San Salvador de Zamora la recreación del 900 Años Investidura de Caballero del primer Rey de Portugal Afonso Henriques en Zamora
Esta iniciativa pretendía hacerla en el aniversario de la fecha real de la investidura -domingo de pentecostés- pero al coincidir con las elecciones se cambió a hoy 30 de abril
Está prevista la realización de una representación medieval en la plaza de la Catedral, y a continuación un desfile con los invitados hasta su interior. Tras la misa que tendrá lugar a las 13,00 horas dará comienzo la recreación de la investidura del rey portugués Afonso Henriques.
Un poco de historia
Alfonso era hijo de Enrique de Borgoña, el primer conde de Portugal de la casa de Borgoña, y de Teresa, hija natural de Alfonso VI de León.
El 22 de mayo de 1112 murió su padre, el conde Enrique de Borgoña, en su señorío de la ciudad de Astorga. Con apenas tres años de edad, Alfonso quedaba huérfano de padre y heredaba el condado, mientras que su madre tomaba las riendas del gobierno durante la minoría de su hijo.
Ya en 1120 Alfonso había tomado una posición política opuesta a la de su madre, quien por su relación sentimental con el conde Fernando Pérez de Traba, con quien tuvo descendencia, apoyaba al partido de los Traba. El arzobispo de Braga, Paio Mendes, uno de los más acérrimos opositores de la condesa Teresa, después de haber sido hecho preso y liberado posteriormente por influencia del papado, se exilió en el reino de León y se llevó al joven Alfonso quien el día de Pentecostés de 1125 «se hizo armar caballero por sus propias manos en la Catedral de Zamora»
Restablecida la paz, Alfonso volvió a su condado. Mientras, unos incidentes provocaron la invasión del condado Portucalense por su primo Alfonso VII de León que, en 1127, asedió Guimarães donde se encontraba Alfonso Henriques. Al prometerle lealtad, Alfonso VII desistió de conquistar la ciudad. En diciembre de ese año, «varios castillos al norte del Duero tomaron voz por el joven infante». Unos meses más tarde, el 24 de junio de 1128, las tropas de Teresa de León se enfrentaron en la batalla de San Mamede con las de su hijo Alfonso que venció, consagrando su autoridad en el territorio.