Una de ellas se ubica en el Río Tera a su paso por Milles de la Polvorosa y la otra en el Río Órbigo en Santa Cristina de la Polvorosa. La temporada ha comenzado el 15 de junio y finaliza el 15 de septiembre, periodo en el que los Servicios Farmacéuticos Oficiales desarrollan una serie de controles de vigilancia sanitaria.
La Consejería de Sanidad ha publicado el censo de zonas de baño para la temporada 2017 en la provincia de Zamora que cuenta con un total de 11 lugares habilitados, de los que dos son nuevos esta temporada: el Río Tera a su paso por Milles de la Polvorosa y el Río Órbigo a la altura de Santa Cristina de la Polvorosa. El resto de áreas destinadas para el baño son las cuatro playas del Lago de Sanabria, otras tres en el Río Tera (Villanázar, Camarzana de Tera y Burganes de Valverde), otra en el Embalse de Ricobayo (Muelas del Pan) y la última en el Embalse de Valparaíso (Villardeciervos).
La temporada de baño comienza el 15 de junio y finaliza el 15 de septiembre, periodo en el que los Servicios Farmacéuticos Oficiales del Servicio Territorial de Sanidad desarrollan una serie de controles de vigilancia sanitaria. Para adaptarse a la legislación nacional y europea, la Junta de Castilla y León publicó en 2008 una norma reguladora con las condiciones higiénico-sanitarias que deben cumplir en las zonas de baño. Antes del 1 de febrero, los ayuntamientos interesados pueden solicitar el alta o baja de las zonas de baño de su término municipal.
Antes de la época estival, se realiza la toma de muestras en cada una de las zonas de baño y durante la temporada se procede a la extracción de otras diez tomas programadas. En caso de que el resultado sea desfavorable, se considerará el agua como “no apta para el baño” y se advertirá urgentemente a los ayuntamientos afectados con el fin de que lo pongan en conocimiento de los bañistas, mediante la colocación de carteles indicadores. Esta calificación de agua no apta se prolongará hasta que los resultados de otra muestra, recogida a las 72 horas, estén por debajo de los límites peligrosos.
Durante el verano, se comprueba mediante inspección visual tanto la limpieza y la higiene de las riveras así como el nivel de transparencia o restos orgánicos en las aguas. Si la evaluación resulta desfavorable, se avisa al ayuntamiento para que instale el letrero oportuno.
Las reseñas referentes a la calidad del agua de las zonas de baño se introducen en una aplicación informática del Ministerio de Sanidad denominada ‘Náyade’, y pueden ser consultadas por los zamoranos.