La temporada comenzó el 15 de junio y finaliza el 15 de septiembre, periodo en el que los Servicios Farmacéuticos Oficiales desarrollan una serie de controles de vigilancia sanitaria para comprobar el estado de la playa y del agua.
Castilla y León | 21 de junio de 2018. La Consejería de Sanidad informa del censo de zonas de baño para la temporada 2018 en la provincia de Zamora, que cuenta con los siguientes 11 espacios habilitados: el Río Órbigo, a la altura de Santa Cristina de la Polvorosa; las cuatro playas del Lago de Sanabria en Galende (Playa Grande o Viquiella, Playa Chica o Custallago, Playa Los Enanos y Playa El Folgoso); otras cuatro en el Río Tera (Villanázar, Camarzana de Tera, Milles de la Polvorosa y Burganes de Valverde); una zona en el Embalse de Ricobayo en Muelas del Pan; y, por último, otra en el Embalse de Valparaíso en Villardeciervos.
La temporada de baño comenzó el 15 de junio y finaliza el 15 de septiembre, periodo en el que los Servicios Farmacéuticos Oficiales del Servicio Territorial de Sanidad desarrollan una serie de controles de vigilancia sanitaria, comprobando el estado de la playa y del agua, y tomando muestras para realizar una determinación microbiológica de estas.
Antes de la época estival, se realiza una primera inspección visual y la toma de muestras en cada una de las zonas de baño, para después, durante la temporada de baño, proceder a la extracción de otras diez tomas programadas. En caso de que el resultado sea desfavorable, se considerará el agua como “no apta para el baño” y se advertirá urgentemente a los ayuntamientos afectados con el fin de que lo pongan en conocimiento de los bañistas, mediante la colocación de carteles indicadores. Esta calificación de agua no apta se prolongará hasta que los resultados de otra muestra, recogida a las 72 horas, estén por debajo de los límites peligrosos.
Asimismo, durante el verano, se comprueban mediante inspección visual la limpieza y la higiene de las riveras y se valora el nivel de transparencia o restos orgánicos en las aguas. Si la evaluación resulta desfavorable, se avisará al ayuntamiento para que comunique estas irregularidades.
Las reseñas referentes a la calidad del agua de las zonas de baño se introducen en una aplicación informática del Ministerio de Sanidad denominada ‘Náyade’, pudiendo ser consultadas por todos los usuarios.