Entre los carnavales más famosos de Italia merece una mención especial el Carnaval de Venecia.
El primer documento oficial en el que el Carnaval de Venecia aparece como fiesta pública se remonta al año 1296; se trata de un edicto en el que el Senado de la República Serenísima declara festivo el día precedente a la Cuaresma.
Instituido por las oligarquías venecianas para conceder a la población un período dedicado a la diversión y al festejo, su característica principal es el disfraz, pensado para anular la pertenencia a cualquier tipo de clase, sexo o religión.
Hoy el Carnaval de Venecia es una evocadora fiesta popular considerada única por su historia, sus disfraces y su ambiente. Conocida y apreciada en todo el mundo, la fiesta atrae cada año a miles de turistas.
Durante estas dos semanas en la laguna cualquiera puede asistir y formar parte de los numerosos eventos y manifestaciones en las plazas de la ciudad véneta.
Hoy como ayer se siguen organizando fiestas privadas y bailes de disfraces dentro de los palacios nobles de la ciudad. En estos palacios, en los que parece que le tiempo se ha detenido, los invitados pueden sumergirse en los antiguos esplendores y revivir las tradiciones del carnaval de antaño.
Entre los mejores momentos del carnaval veneciano destaca el espectacular “Volo dell’Angelo” (o «Volo della Colombina»), muy ligado a la tradición (el primero en efectuarlo fue un acróbata turco a mediados del siglo XVI).
Este espectacular evento prevé que un artista de carne y hueso, sujeto con un cable metálico, efectúe el descenso por la cuerda partiendo desde lo más alto del Campanario de San Marcos y llegando al Palacio Ducal tras varios metros de suspensión en el vacío.
Ciudad artística declarada patrimonio UNESCO, Venecia es una ciudad que fascina en cualquier momento del año pero que, durante el carnaval, se vuelve aún más mágica.
Qué ver
Elegante, preciosa, inimitable, divertida, romántica: así es Venecia, joya del panorama turístico italiano en la que iglesias, edificios, antiguos puentes, monumentos y plazas cuentan la vivacidad artística y cultural que marcó y marca todavía, la historia de esta ciudad.
El corazón de Venecia es Plaza de San Marcos, el salón más elegante de Europa, rodeado de obras de valor inestimable: el impresionante Campanario y la Basílica, con cinco portales, decoraciones en mármol y mosaicos que anticipan la magnificencia y la riqueza del interior; el Palacio Ducal, símbolo de la mejor época de la Serenísima; la Torre dei Mori, mejor conocida como Torre dell’Orologio (Reloj), por la obra maestra de ingeniería que marca el tiempo de Venecia desde hace siglos, y el Ala Napoleónica, donde está el Museo Correr. No lejos de allí se encuentra Campo Santo Stefano con la homónima iglesia, uno de los más grandes de Venecia.
Desde la plaza se ve la isla de San Giorgio Maggiore y el campanario que se eleva del complejo monumental del antiguo monasterio benedictino, obra maestra de los grandes arquitectos de la época, como el ilustre Andrea Palladio.
Venecia es un verdadero museo al aire libre, que se puede visitar en barco o en góndola, por las aguas del Canal Grande, la vía principal de la ciudad. Dicho canal empieza en Punta della Dogana, antiguo puerto de forma triangular, hoy Centro de Arte Contemporáneo, conocido como Palacio Grassi.
Bien merece una visita la Colección Peggy Guggenheim, expuesta en Palacio Venier de’ Leoni: la colección de obras de arte más prestigiosa del siglo XX. Hay otros importantes museos: las Galerías de la Academia, en el majestuoso complejo de la Escuela Grande de la Carità que incluye también la iglesia del mismo nombre y el monasterio Ca’ Rezzonico, uno de los más preciosos edificios del renacimiento, sede del Museo del ‘700 veneciano.
En el lado derecho del Canal Grande -al que se llega también a través del Puente de Rialto- se llega a la zona de los sestieri (barrios) de San Polo, Santa Cruz y Dorsoduro, con algunos de los campi (plazas) más famosos de Venecia, rodeados por maravillosos edificios religiosos y aristocráticos: San Roco, donde está situada una de las antiguas Grandi Scuole de Venecia y la iglesia dedicada al santo; la famosa Basílica Santa María Gloriosa dei Frari, uno de los complejos franciscanos más importantes; San Polo; San Giacomo dall’Orio con la homónima iglesia en el centro, decorada con maravillosas obras del Renacimiento veneciano; San Sebastián, genialmente decorada por Paolo Veronese; San Pantalón; San Nicolò dei Mendicoli, con una de las iglesias más antiguas de la ciudad y Santa María de la Salud.
Desde Plaza San Marco, a través del famoso Puente de los Suspiros -desde donde se puede admirar el panorama de la laguna- se llega al barrio Castello, con varias obras maestras arquitectónicas y artísticas.
Los campi de Venecia son plazas históricas, generalmente con monumentos en el centro y dominadas por edificios religiosos de donde toman el nombre.
En este barrio hay muchos monumentos notables: la Iglesia dei Santos Juan y Pablo, donde se celebraban los funerales de estado; la Iglesia de Santa María de los Milagros, fabuloso ejemplo de arquitectura del Renacimiento; la Iglesia de San Zacarías; la Iglesia de San Juan en Bragora, que se considera una de las iglesias más hermosas de la ciudad, y la Iglesia de Santa María Formosa, proyectada por Codussi.
Siguiendo el paseo por las calli (calles), bien merece una visita el Arsenal más grande del mundo, que se construyó en el siglo XII y que fue ampliado gracias al desarrollo político-comercial de Venecia y a la Escuela San Giorgio degli Schiavoni, con obras maravillosas de Carpaccio.
En Cannaregio se encuentra el Campo della Madonna dell’Orto – un raro ejemplo de la antigua pavimentación a modo de espina de pez – al cual se asoman la antigua iglesia, decorada por el ilustre Tintoretto, y la Scuola dei Mercanti.
Otro magnífico ejemplo de la arquitectura de Renacimiento es la Iglesia de San Juan Crisostomo, última obra de Mauro Codussi. En el antiguo edificio aristocrático Ca’ d’Oro hay una preciosa colección de arte con obras de la escuela veneciana.
Alrededor de Venecia surgen una multitud de islas: Burano, famosa por la producción de encajes; Murano, por la elaboración del cristal; Pellestrina, caracterizada por sus dunas de arena y cañaverales; Torcello, uno de los asentamientos humanos más antiguos de la zona.
Si se visita el lado norte de la laguna se encuentran paisajes naturales extraordinarios, caracterizados por una arena que ofrece mil reflejos según la inclinación de la luz solar, como las Dolomitas a las que han alimentado, a lo largo de los milenios.
Aquí se encuentran algunas joyas turísticas de la provincia de Venecia: Caorle, con sus estrechos callejones que se cruzan entre las casas de colores; Jesolo, alma de la diversión y de la vida nocturna; Bibione, con su pinar que llega hasta la playa, y Cavallino, la principal localidad europea de turismo al aire libre.
Sobre los márgenes del Brenta hay muchos palacios aristocráticos venecianos – construidos entre 1500 y 1700 -, símbolo de la riqueza y prosperidad de esa época. Los creadores de estas magníficas obras de arquitectura fueron los más destacados arquitectos y pintores de la época, como Palladio y Pellegrini.
El mismo esplendor se encuentra en los alrededores de Mirano, en las Tierras de Tiepolo, en honor a la famosa familia de artistas. Durante le dominación de la Serenísima, estas zonas tuvieron un período de gran desarrollo cultural durante el cual se construyeron impresionantes palacios y casas patronales que aún se pueden admirar en todo su esplendor.
Información útil
Mas info: http://www.carnevale.venezia.it/
Cómo llegar
Tren
Estación de Venecia Mestre
Venecia Santa Lucia
Avión
Aeropuerto Marco Polo
Aeropuerto Giovanni Nicelli (turístico)
Barco
El puerto de Venecia es el sexto puerto de Italia en cuanto al tráfico comercial.
Autobús
Isla del Tronchetto (afluencia turística y privada)
Piazzale Roma (autobuses urbanos y interurbanos)
- Fuente y más info: http://www.italia.it/