Este festival «Bajo Tierra» surge de la necesidad de poner en valor la arquitectura escondida de los pueblos del sur de León. Es un festival pensado para disfrutar en familia, con el pretexto de ver los espectáculos programados mostraremos la arquitectura escondida de las bodegas que se encuentran en viviendas, en muchos casos solariegas y que forman parte de la historia de Valderas.
El pasado 11 de agosto el diputado de Cultura, Arte y Patrimonio, Pablo López Prensa, junto a los alcaldes de Valderas y Gordoncillo, Agustín Lobato y Urbano Seco, y el coordinador del evento, Javier Cambero presentaron en la Diputación de León el festival ‘Bajo Tierra, que se celebra este fin de semana en las localidades leonesas de Valderas y Gordoncillo.
Este festival «Bajo Tierra» surge de la necesidad de poner en valor la arquitectura escondida, presente y olvidada de los pueblos del sur de León.
Valderas, sin desmerecer otros, es contenedor de las mejores muestras de estas catedrales del vino que podemos encontrar en el territorio que habitamos. Las bodegas Tienda de Joaquín, Casa Varela, Casa de Los Arcos, Casa Arias y Casa Comercio de Villa de Lisboa, en Valderas, y la bodega Vita de Gordoncillo son los escenarios previstos para el desarrollo de este festival, en el que participan seis compañías de teatro.
Estas seis compañías llegadas de diferentes puntos del territorio nacional ofrecerán cinco pases por espectáculo de unos 15 minutos de duración a las 13.00, 14.00, 19.00, 20.00 y 21.00 horas.
Más información en el Ayuntamiento de Valderas y en la Oficina de Turismo de Valderas.
Bajo Tierra
Las bodegas sirven como lugar de desahogo para las casas y en su interior guardan, además de las cubas, distintos aperos y utensilios a la espera de que algún día puedan servir; y en lo más oscuro, en el amor de la tierra, esconden historias fantásticas, esperando que algún alma despistada abra la puerta; en ese preciso instante, narraciones, recuerdos surgen frotados por el aire fresco que inunda la cueva.
Bajo tierra, surge de la necesidad de poner en valor la arquitectura escondida, presente y olvidada de los pueblos del sur de León, de Tierra de Campos. Valderas, sin desmerecer otros, es contenedor de las mejores muestras de estas catedrales del vino que podemos encontrar en el territorio que habitamos.
Bajo tierra es una iniciativa que pretende recuperar el valor de sociabilidad que siempre tuvieron las bodegas, transformado el espacio de los grandes sabores de nuestra tierra en contenedores de arte, con propuestas que respeten el espacio y realcen su monumentalidad, que inviten a ser descubiertas por sus gentes, que en muchos casos nunca conocieron por estar sus guardeses viviendo en otros lugares y pertenecer al ámbito privado. Este proyecto permite mostrar estos templos escondidos a nuestros vecinos; a los mayores remover historias de tiempos pasados, y a los más jóvenes, que intuyen sus secretos por las zarceras que desprenden el sabor de un aire viciado, descubrir por sí mismos la historias contadas por sus mayores
Las Bodegas
Bodega Casa Varela (Plaza del Ayuntamiento, nº2)
Benito Varela Humia llega a Valderas a mediados del siglo XIX, construyendo carreteras y puentes desde Galicia, como contratista de Obra Pública. Aquí, contrae matrimonio con Angela Domínguez. Adquiere el Palacio de Arias donde establece su domicilio. Compra el molino de Requejo y levanta la fábrica de harinas “La Estrella de Campos”, conocida como Fábrica Varela. Compra tierras que algunas dedica a la plantación de Viñedos y producción de vino, en la bodega que a continuación se va a visitar. Recibe una condecoración de la Diputación de León a la mejor producción y calidad vinícola de la zona. Posteriormente sería alcalde de Valderas a petición de D. Demetrio Castrillo Ordax, con el que se emparenta al casarse su hijo Isaías con Consuelo Torres, hija del Registrador de la Propiedad D. Francisco Torres y Amelia Ordax, prima de D. Demetrio. Tuvo dos hijos: Candelas e Isaías. A Candelas le legó el Palacio de Arias; A su hijo Isaías le construye esta casa, siendo la propietaria actual su nieta Carmen Varela, hija de Isaías Varela. La casa se construye en el año 1.900 y cuenta con una superficie de 900 m cuadrados. En el año 2.000 se restaura manteniendo la estética original de la casa. Cuenta con una bodega, construida a cielo abierto a 9m de profundidad, sustentando los cimientos de la casa. La bodega está enarcarda en ladrillo macizo y piedra. Cuenta con 9 cubas de unos 12 mil litros de capacidad cada una.
Bodega Casa Arias (Calle Arias, nº2, Valderas)
Esta bodega de más de 200 m2 y abovedada como si fuese una catedral, pertenece a una casa señorial palaciega del siglo XVIII. Los señores Arias eran una de las familias más influyentes e importantes de la época, ya que uno de sus miembros, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, fue conquistador de una parte de las Américas, aunque ya en el siglo XVIII se dedicaban a cuidar de sus tierras y a disfrutar del vino que almacenaban en esta bodega, capaz de albergar hasta 3500 cántaras de vino (56000l.)
La tienda el baratillo , (Calle Valderrama, nº7, Valderas.) Año 1915 tienda,panera y fresquera.
Antes de cerrarse el local, este funcionaba como tienda de ultramarinos en la que se podía encontrar casi cualquier cosa. Pero mucho antes de tener esta función, esta casa fue famosa por acoger el mejor bacalao al ajo arriero y poner de moda este plato tan típico sin el que no imaginamos Valderas. Se dice de este local, que tenía una barra muy larga con pequeños agujeros en los que se colocaban cazuelas con este plato que por aquel entonces tenía muy bajo precio. Los feriantes recogían su plato y se lo llevaban para comer mientras trabajaban.
Casa de los Diez Arcos. (Calle Ramón y Cajal,18, Valderas) “Bodega Viva” Por qué, es una bodega medieval-moderna, la cual se encontró casualmente ya que estaba totalmente enterrada por arena y tierra, al extremo que no se podía acceder a ella. Con esfuerzo se abrió un hueco entre la arena y una oquedad que por desprendimiento era el techo, pues las actuales escaleras no se veían y por ese hueco se pudo descender hasta lo que es la actual sala, debiendo bajar tumbados al estilo tobogán. Con paciencia e incontables cubos pudimos extraer todos los escombros y solo se pudo reconstruir lo que ahora se aprecia, dado que los accesos a las demás salas ya no existían, sólo pudimos ver otra sala, que está paralela a la actual, de unas dimensiones parecidas, pero está totalmente rellena de hormigón, lo cual la hace prácticamente irrecuperable. En la actualidad, según comentarios fidedignos, la casa fue habitada por personas de orden monástica militar, como se ve en los escudos de la fachada y en esa época la bodega la usaron a modo de mazmorra, refugio contra los atacantes y almacenes de víveres. Recordemos que Valderas fue una villa amurallada.
Según creencia popular en este pueblo el subsuelo está horadado por bodegas aún se conservan vestigios, que se comunican entre sí y se utilizaron para escapar del pueblo en posibles asedios. Entre otras cosas se dice que hay salidas hacia el río y más allá. Ya en los últimos tiempos, era Moderna-Contemporánea, se usaron (por lo menos en esta fue así), como bodegas de vino, por su temperatura para madurar la uva y conservar el vino. Creemos que de ahí viene la costumbre de beber vino a “temperatura ambiente” de bodega, se entiende entre 14º y 18º C.
Disfruten nuestras bodegas medievales que son monumentos de un pasado que creemos vale la pena recordar por su historia e historias. Que en Tierra de Campos son únicas y escasas en su modalidad bajo viviendas.
Casa Comercio Villa de Lisboa (Los Lobato), (Calle Ramón y Cajal, 2, Valderas) ,1924,comercio de paños y ropa así como lagar y bodega para elaboración de vinos.
Casa comercio, 1920,dedicada a la venta de producciones relacionadas con productos derivados de la Lana(tejidos y novedades) así como vinos y harinas de elaboración en estas tierras de campos Un mundo de arrieros instalados a finales del XVIII y principios del XIX y que fueron pioneros en el desarrollo del comercio y utilización de las comunicaciones interprovinciales
Bodega La Vita, (Calle La Vita, s/n, Gordoncillo)
Las bodegas-cueva, agrupadas en el altozano de La Vita, fueron picadas en el subsuelo arcilloso, cuya tierra endurece en contacto con el aire, por lo que de manera natural estas construcciones en negativo se autorrefuerzan. Algunas de estas bodegas constituyen auténticos laberintos por su longitud y número de dependencias, destacando el lagar como zona donde se pisaba la uva y repisaba mediante la viga, una enorme palanca de madera. El mosto caía al pilo y de ahí se bombeaba o transportaba en odres hasta las cubas, donde fermentaba, para convertirse en vino. Estas bodegas son auténticas joyas de la arquitectura vernácula. Entre ellas sobresale la que el “Tío Carponte” construyese en el siglo XVIII y que alberga una amplia colección de enseres.
Fecha de inicio: 22-08-2020
Fecha fín: 23-08-2020
Lugar: Valderas y Gordoncillo
Entradas en la Oficina de Turismo de Valderas Jueves a Lunes de 11:00 a 19:00 y en el Ayuntamiento de Gordoncillo, de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas