UPL exige a la Junta la modernización de la estación de autobuses para la que prometió 4,5 millones de euros.
La estación de autobuses de León, dependiente de la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León, debería de ser, como una de las puertas de entrada de la ciudad, un modelo de estación que sirviese de primera buena impresión para quienes nos visitan y de enlace agradable para quienes simplemente están de paso, o la usan con frecuencia, resultando que la realidad es bien diferente porque hemos constatado que en algunas dársenas no hay luz, ya no hay megafonía, no hay información y en el interior de la estación en los días de lluvia ponen calderos para recoger el agua de las goteras; solamente se mantiene abierta la tienda/cafetería y el estado de los aseos de la estación son tan lamentables que las puertas no cierran, varias cisternas no funcionan, los secamanos tampoco y la limpieza es deplorable, señala UPL en un comunicado hecho público ayer
Fotografía: Matínezld
En ese mismo comunicado afirman «Justo hace un año el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez Quiñones, vendió a bombo y platillo un proyecto de remodelación de diversas estaciones de autobuses de la comunidad, entre ellas la de León con un presupuesto de 4,5 millones de euros, que supondría en el presente año una remodelación integral y modernización de la misma, sin que hasta la fecha nada sepamos de estas obras que se iban a ejecutar teóricamente en el año 2018. De todas las maneras se vayan a ejecutar las obras o no, ello no implica que se abandone en los mínimos requerimientos de limpieza y salubridad y servicio a los usuarios la actual estación»
Y finaliza su comunicado diciendo «desde UPL exigimos a la consejería de Fomento, Dirección General de Transportes y, dado que al Ayuntamiento de León parece importarle muy poco la primera imagen de la ciudad para quienes nos visitan, y el desprecio absoluto para los leoneses que tienen que utilizarla con frecuencia, que de modo inmediato se lleven a cabo las obras de reforma adecuadas para evitar los hechos denunciados y, cuando menos, conseguir que la estación de autobuses se parezca a lo que debe de ser y no a lo que ahora, lamentablemente, parece, una estación tercermundista y ajena a lo que debe de ser la única estación de autobuses de la ciudad de León».
