Retener parte del caudal con una simple presa bastaba para acumular cierta cantidad de agua que permitiera darse un chapuzón.
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UPL de Zamora denuncia que vecinos y turistas de Rosinos de la Requejada no podrán darse un chapuzón este verano debido a que las obras iniciadas hace meses no han concluido, con lo que a falta de entrar en servicio la nueva compuerta de cierre no puede quedar retenida el agua en el vaso.
Después de iniciados meses atrás los trabajos para instalar una segunda compuerta en la presa artificial que retiene el agua, y que se acondicionó como zona de baño, los vecinos confiaron en que podían refrescarse este verano, apunta UPL. Craso error, porque la despreocupación por concluir los trabajos a tiempo, tanto de la corporación del PP que gobierna en el ayuntamiento como de la Diputación que no ha puesto el suficiente empeño en dar una solución a tiempo, han dado lugar a que este año los residentes y los no poco turistas que se acercaban en verano a la localidad, como a cualquiera de sus anejos no puedan darse un baño.
Rosinos de la Requejada, a solo 14 kilómetros de Puebla, con diez localidades en su término municipal, convirtió en su momento el cauce del río Negro en una zona de baño. Retener parte del caudal con una simple presa bastaba para acumular cierta cantidad de agua que permitiera darse un chapuzón. Lo cierto es, que a mediados del mes de Julio, el arreglo definitivo sigue sin llegar y la zona de baño no existe. Después de varios meses en que se iniciaran los trabajos para añadir otra compuerta a mayores, estos no han concluido en su totalidad. Con lo cual roto el muro, pero sin que entre en servicio el nuevo cierre no puede acumularse agua en el vaso.
Sigue la vida normal de los vecinos con la propia desesperación por no disponer de una zona de baño en la época veraniega, como sería su deseo. Casi normal, porque ya no quedan solo a la espera de que una vez acoplada al corte en el muro una simple compuerta ésta se ponga en servicio. Haciéndose necesaria asimismo, una limpieza de gravas, arenas y otros materiales retenidos en el cauce anterior a este punto. Los intentos de los propios residentes para limpiar estas áreas se han visto frustrado por la negativa de permiso para ello, debido a la presencia del mejillón de río, en peligro de extinción que habita las aguas limpias del río. Los moluscos disfrutan las aguas de Rio Negro, lo humanos no pueden.