Pitchup.com, líder europeo en reservas de alojamientos al aire libre, ha realizado una encuesta entre los propietarios de establecimientos de todas las comunidades autónomas que revela datos clave. Agosto protagoniza las esperanzas del sector, con casi un 70% de las previsiones de reservas. Los bungalows (57%) y las parcelas para caravanasy autocaravanas(31%) son las opciones preferidas por los usuarios. Seis de cada 10 establecimientos tomarán medidas adicionales de higiene y desinfección. Ocho de cada 10 encuestados creen que su oferta al aire libre, sus precios competitivos y el distanciamiento social favorecerán al sector del camping.
Año tras año, el sector de los alojamientos al aire libre ha ido demostrando su fortaleza en España según datos del Instituto Nacional del Estadística (INE). Con una capacidad media anual de 650.000 plazas, en 2019 las pernoctaciones en campings aumentaron un 2,6% con respecto al año anterior, situándose en más de 40 millones. Gracias alos 8 millones de usuarios (de los que el 48% fueron no residentes) se generaron una media de más de 7.000 empleos directos, con picos de hasta 14.000 en los meses fuertes de julio y agosto.
Las reservas: en agosto y con buenas previsiones de ocupación.
Agosto, el mes vacacional por excelencia, gana aún más peso en 2020: dos de cada tres campings esperan la máxima ocupación para ese mes. Y casi un 18% adelantan incluso el pico de reservas a finales de julio. Sin embargo, un 6% de los campings asegura que no abrirán esta temporada.
A pesar de la cautela ante unas previsiones de ocupación inciertas, se presenta un moderado optimismo. Cuatro de cada 10 establecimientos prevén que las reservas situarán la ocupación de los campings en la horquilla de entre el 50 y 75%, y un porcentaje similar cree que tendrán menos del 50%. Un 11% de los encuestados estima que las reservas se situarán por encima del 75% de ocupación y solo uno de cada 10 espera plena ocupación.
¿En qué tipo de alojamientos? El 88% de los campings afirman que los usuarios optarán por bungalows y cabañas (57%) o parcelas para caravanas y autocaravanas (31%). En ambos casos, priman la mezcla de naturaleza y confort, a lo que esta temporada se suma la garantía de distancia social, así como no tener que usar zonas comunes. La tan recientemente demandada fórmula del glamping (tipis, yurtas, domos o similares) queda relegada esta temporada como última opción con el 3% de las respuestas.
El aspecto económico y de seguridad, los que más preocupan a los establecimientos.
Ante estas perspectivas, muchos establecimientos confían en poder hacer un esfuerzo para contar con la misma plantilla que en años anteriores: así lo afirma un 39% de los alojamientos. Sin embargo, pesan la incertidumbre y las cautas previsiones de afluencia: un tercio de los establecimientos tendrá entre un 50 y un 75% de personal, mientras que uno de cada cuatro cree que solo podrá contar con un 50% de su plantilla como máximo.
La preocupación por la vertiente económica y la seguridad comparten peso esta temporada post-confinamiento.Ala afluencia de turistas, se suma este año la seguridad de los trabajadores. Siete de cada 10 gestores han identificado los gastos fijos como una de sus principales preocupaciones, seguida de la correcta implantación de las medidas de higiene y seguridad tanto para sus clientes como para su plantilla.
Medidas excepcionales y gestión con los usuarios ante la cercanía de las vacaciones.
Hay una clara apuesta de los propietarios por ofrecer la máxima seguridad más allá de las medidas aprobadas por el Ministerio de Sanidad, implementando medidas adicionales de higiene y desinfección en seis de cada 10 de los alojamientos, a lo que se suma un aumento en la distancia entre grupos de huéspedes en el 30% de los casos y la reducción voluntaria del aforo durante toda la temporada para un tercio de los alojamientos.
La cada vez más cercana “nueva normalidad” para la mayoría de las comunidades autónomas y el deseo de los usuarios de poder planificar sus vacaciones se traduce también en datos: siete de cada 10 establecimientos han recibido llamadas preguntando por las fechas de apertura. Además, la mitad de los campings han recibido consultas sobre las condiciones para modificar o cancelar la reserva, mientras que las preguntas de los turistas acerca de las medidas de higiene han llegado hasta el 42% de los establecimientos.
Balance y perspectivas de los gestores de establecimientos
Basándose en esas tendencias, el 80% de los alojamientos creen que tienen una oportunidad para atraer a nuevos clientes que antes no eran usuarios de alojamientos al aire libre y que ahora buscan las características y valores tradicionales de este sector. Tras meses de confinamiento, ocho de cada 10 campings confían en ganar nuevos clientesque buscan el contacto con la naturaleza y estar al aire libre. Asimismo, un 39% cree que este año contarán con más turistas procedentes de zonas cercanas. Los precios competitivos, otro de los atractivos habituales del sector, figuran entre los puntos a favor para atraer más clientes ante un panorama económico incierto con el 22% de las respuestas.
Ahora que la vuelta a la normalidad se intuye más cerca, los propietarios de campings reconocen que las instituciones del sector han sido el principal apoyo para el 30% de los encuestados, una cifra que contrasta con el 10% que señala a las administraciones públicas. En esta línea, uno de cada cuatro establecimientos asegura no haber recibido apoyo externo y un porcentaje similar de encuestados dice haber encontrado el respaldo necesario en amigos o familiares.
Con todos estos datos y tras años de experiencia en el sector, Dan Yates, fundador de Pitchup.com , cree que «el camping es un tipo de alojamiento inherentemente adecuado para un mundo post covid-19 por su situación en plena naturaleza, sus instalaciones al aire libre y su precio competitivo». Además, añade: «el sector de alojamiento al aire libre revitaliza las economías locales, ya que tienen una característica común: el 71% de los campings que han respondido se encuentran en municipios con menos de 10.000 habitantes, lo que es un impulso más necesario que nunca para reanimar las economías regionales».