La muestra exhibe más de cincuenta obras de pintores como Pieter Paul Rubens, Anton Van Dyck, Jan Brueghel El Viejo, Martin de Vos, Jan Brueghel de Velours y Gaspar Pieter Verbruggen, entre otros autores. Tras la clausura de esta exposición, el Museo Art Nouveau y Art Déco acogerá “Visiones de España. Sorolla, Romero de Torres y Solana”, que podrá visitarse en la Casa Lis a partir de abril de 2021.
Miércoles, 3 de diciembre de 2020) El Museo Art Nouveau y Art Déco exhibirá hasta el 10 de enero de 2021 la exposición “De Rubens a Van Dyck. La pintura flamenca en la Colección Gerstenmaier”, muestra que traza un recorrido a través de la pintura flamenca que abarca desde el siglo XV hasta principios del XVIII. A través de medio centenar de obras, los visitantes del Museo apreciarán las principales características de esta pintura en la que destaca el uso de los colores brillantes, la luz, las escenas que remiten al paisaje estereotipado y el equilibrio de los personajes. Este elenco pictórico podrá disfrutarse en Salamanca durante el mes de diciembre, la Navidad y parte del mes de enero gracias a la pasión por el arte que siente el coleccionista Hans Rudolf Gerstenmaier, de quien proceden los fondos que se exhiben en la Casa Lis.
A través de esta exposición en la Casa Lis se dan a conocer los diferentes géneros que abordaron los artistas de la escuela flamenca. Destacan las obras de carácter religioso, mitológico, retratos, así como el paisaje característico del arte flamenco del siglo XVII, sobresaliendo, como era habitual en los artistas de Flandes, el juego de luces y sombras. Además, se ha otorgado gran importancia al bodegón o naturaleza muerta, género relegado a un papel secundario durante siglos, si bien con gran importancia a lo largo de la historia del arte y de la pintura flamenca. Así, destaca la pintura de flores, afición que se había despertado en Europa a finales del siglo XVI con la importación de flores exóticas de Oriente Próximo, Asia y América.
Con esta exposición, además de mostrar la maestría de los pintores flamencos, se establece un vínculo entre la decoración de las viviendas de la burguesía como la Casa Lis y la pintura flamenca. A mediados del siglo XIX, se puso de moda en las casas de la aristocracia y burguesía emergente decorar los comedores con naturalezas muertas. Era costumbre engalanar el comedor principal de las grandes casas con cuadros que celebran la comida y los placeres de la mesa.
La exposición “Visiones de España. Sorolla, Romero de Torres y Solana” permitirá a los visitantes de la Casa Lis viajar en el tiempo hasta una época de tránsito entre siglos, entre el modernismo y el regionalismo. En este periodo no existía un estilo único, pero sí un compromiso entre modernidad y tradición, ya que los artistas se preocupaban por la sociedad en la que les había tocado vivir, participaban de ella y lo plasmaron en su obra. También afirmaban su libertad creativa, dado que, aunque muchos artistas tenía formación académica, solo la utilizaban si lo veían oportuno.
Había un afán de cosmopolitismo, de conocer otras ciudades, otras sociedades. El centro de referencia era París y les interesaba el tipo de pintura que se hacía allí, el funcionamiento más vivo del arte, los salones, los marchantes de arte que buscaban talentos y les promocionan, ya que en España casi no existía. Otro lugar importante entonces era Italia, principalmente Roma, donde se concedían las becas para que los artistas se reafirmasen en el arte de tradición. Así, destacaba el interés por los pintores primitivos de tradición clásica, es decir, los anteriores a Rafael y, como los prerrafaelistas en Inglaterra, se alejaban del academicismo.
Julio Romero de Torres realizó un viaje a Francia, Inglaterra e Italia, que fue decisivo para su evolución plástica y durante el cual se apasionó por la obra de los pintores prerrafaelistas, los simbolistas franceses – Puvis de Chavannes de manera muy especial – y los pintores del primer Renacimiento italiano, los tres fundamentos que inspiraron sus composiciones. El pintor vinculó el movimiento simbolista con el casticismo que había estado siempre presente en la cultura española de siglo XIX, un casticismo que se relaciona con la temática regionalista y que, desde la época del romanticismo y hasta muy entrado el siglo XX, dominará la producción de muchos artistas. Romero de Torres prefiere las figuras alegóricas para mostrar lo quiere en lugar de la verdad tal cual. El lenguaje simbolista están muy en contacto con la tradición académica, pero con matices de provocación, rasgos de modernidad.
En cuanto a los dos grandes artistas que completan la exposición, de José Gutiérrez Solana se mostrará una visión general de su obra. Solana pintó la España del 98, donde destacaban especialmente tres bloques: los relacionados con los tipos, las calles y las fiestas populares madrileñas, los que inciden en la representación de los usos y costumbres de la España negra, y finalmente, los retratos, ya fueran de intelectuales como de amigos suyos. Su pintura tiene una gran carga social, refleja una visión subjetiva, pesimista y degradada de la España rural.
De Sorolla se mostrará su estilo más característico, su uso del blanco como uno de los colores protagonistas, destacando la representación de la figura humana (niños desnudos, mujeres con vestidos vaporosos) sobre un fondo de playa o de paisaje, donde los reflejos, las sombras, las transparencias, la intensidad de la luz y el color transfiguran la imagen y dan valor a temas en sí mismo intrascendentes.
Formado en su Valencia natal con el escultor Capuz, Joaquín Sorolla estudió posteriormente las obras del Museo del Prado y, gracias a una beca, residió y estudió en Roma, donde pintó cuadros de temática histórica. Un viaje a París en 1894 lo puso en contacto con la pintura impresionista, lo que supuso una verdadera revolución en su estilo. Fue entonces cuando abandonó los temas anteriores y comenzó a pintar al aire libre, dejándose invadir por la luz y el color del Mediterráneo. Las obras de colores claros y pincelada vigorosa que reproducen escenas a orillas del mar y que podrán disfrutarse en la Casa Lis a partir de abril de 2021 son las que más se identifican con su arte.
Esta exposición del Museo Art Nouveau y Art Déco dará a conocer la clara diferencia entre Solana y Sorolla, tanto en la temática como en sus composiciones y técnicas. Mientras Solana pintaba la España más oscura, con composiciones equilibradas y una pintura de gran solidez, utilizando como tonos predominantes los ocres y negros, Sorolla triunfó con el uso de la luz, una pincelada fluida que captaba los reflejos de luz y destellos a base de una pincelada empastada, suelta y ágil. A ellos se suma la visión de España de Romero de Torres para mostrar desde la Casa Lis la forma tan diferente de los tres artistas cuando plasman la realidad de un mismo país y época creando su estilo propio.
Fecha de inicio: 03-12-2020
Fecha fín: 10-01-2021
Lugar: Museo Art Nouveau y Art Déco
Casa Lis