La construcción del templo se realizó por orden de la Infanta Doña Catalina, hermana de Juan II, señora de Salvatierra, en 1425, como agradecimiento después la devolución de sus señoríos.
La obra se inició en 1575 y se conoce que no se concluyó gracias a un visitador de la Diócesis que informa de esta circunstancia en 1606, señalando además la imposibilidad de continuar “Aquí hay comenzada una iglesia parroquial, fuera del lugar, en un ejido, tiene hecha la capilla mayor, pero no hay con que para seguir la obra”. En 1620, el mayordomo del templo, Domingo Muñoz, firmó un nuevo contrato con un cantero de la Garganta para levantar otra en el mismo lugar. Sin embargo, las circunstancias se agravan poco después con la guerra de Portugal que tuvo lugar entre 1640 y 1668, que requirió del apoyo económico de toda la zona. En la actualidad se conserva la cabecera o ábside de planta poligonal con bóveda de abanico.
Descripción:
La parte que se conserva consiste en una edificación de granito y mortero de cal, con gruesas paredes, reforzados por contrafuertes, un arco de medio punto decorado con medias esferas y parte de la bóveda, también de granito. Sus características son análogas a las cabeceras de las iglesias de Fuenterroble, Salvatierra y el Guijo, lo que hace pensar en la intervención de las mismas de un arquitecto común. El resto de la edificación era de pizarra y mortero, los ángulos en granito, así como la torre que estaba al Oeste como la mejor tradición de los edificios religiosos, tenía también la finalidad de resguardarla de los vientos dominantes, por lo que también la puerta de entrada, así como la sacristía estaban situadas al mediodía.
Grado de protección:
Sin protección.
Estado:
Abandonado y ruina progresiva.
Carácter de riesgo:
Derrumbes y/o desaparición total.
Fuente, leer más y más info: http://listarojapatrimonio.org
Sección realizada con la colaboración de la Asociación Hispana Nostra