Las cuevas navarras esconden todo tipo de secretos: pinturas rupestres, caprichosas formaciones geológicas, historias y leyendas. El día 20 de marzo de 2016 se celebra el VII Día de las Cuevas, unas jornadas repletas de eventos que pretenden realzar el valor del “sexto continente” y dar a conocer los tesoros que esconde el subsuelo.
En la celebración participan tres cuevas navarras con nombre propio: la Cueva de las Brujas en Zugarramurdi, Urdazubi/Urdax y Mendukilo, además de otras cuevas de la Cornisa Cantábrica y Pirineos.
Durante estos días, los visitantes podrán asistir a las actividades especiales organizadas para la ocasión que incluyen un concierto, un rally fotográfico y un taller impartido por un arqueólogo, beneficiarse de descuentos en las entradas y participar en el sorteo de una estancia en una casa rural.
Urdazubi/Urdax: un universo mágico
La localidad pirenaica de Urdazubi/Urdax guarda bajo sus prados varias cuevas prehistóricas. La única visitable es la de Ikaburu, una gruta creada gracias a la acción del río Urtxuma hace miles de años. El recorrido a través de las galerías muestra al visitante distintos espacios repletos de estalactitas y estalagmitas mientras que los adentra en su historia.
La cueva de Urdazubi fue escondite de contrabandistas y refugio durante guerras y cuentan que, aún hoy, es hogar de las lamias, seres mitológicos arraigados en la cultura popular. De vuelta a la realidad, los restos de sílex encontrados prueban que la Cueva de Ikaburu fue habitada en la prehistoria.
Precisamente la prehistoria es el punto de partida de la demostración del arqueólogo Iñaki Libano. En su taller tallará diferentes utensilios con sílex y encenderá fuego tal y como se hizo en Urdax hace 15.000 años.
Zugarramurdi: territorio de brujas
Las leyendas se mezclan con la historia en la Cueva de las Brujas en Zugarramurdi. Durante años, el interior de esta cavidad fue el escenario de celebraciones paganas hasta que, a principios del siglo XVII, la Inquisición acusó a sus participantes de brujería. Comenzó un proceso inquisitorial donde fueron juzgados una treintena de vecinos de Zugarramurdi, once de ellos terminaron en la hoguera.
Los ecos de esta historia resuenan en el interior de la Cueva de las Brujas, un complejo cárstico, creado por el arroyo Orabidea, que nos adentran en las entrañas de la Tierra.
En Zugarramurdi, durante las celebraciones del Día de las Cuevas, se organiza el II Rally Fotográfico de Zugarramurdi. Los participantes podrán consultar las bases en la página de turismo de Zugarramurdi.
Mendukilo: en las profundidades de la sierra
Durante siglos, la Cueva de Mendukilo, en el valle de Larraun, fue utilizada como establo. Desde 2005 está acondicionada con una pasarela flotante que permite a los visitantes acceder a su interior y descubrir salas con nombres tan sugerentes como Artzainzulo (Refugio de Pastores), Hartzzuloa (Osera) o Herensugearen gotorlekua (La Morada del Dragón).
Esta gruta es la que ha inspirado al grupo de música Kinada para crear su canción “Mendukilo” que presentarán el próximo día 20 de marzo con un concierto a las 17:00 h. Este mismo día, los visitantes podrán acceder a la cueva, acompañados por un guía, a mitad de precio.
En la superficie
Además de adentrarse en el interior de la Tierra, aquellos que visiten las cuevas de Navarra van a poder disfrutar de todos los atractivos de su superficie.
Las cuevas de Zugarramurdi y Urdazubi/Urdax están separadas por una distancia de poco más de 3 kilómetros y unidas por el sendero de las Cuevas, una ruta que conecta Urdazubi/Urdax con Zugarramurdi y la cueva de Sara, ya al otro lado del Pirineo y también participante en las jornadas.
En Zugarramurdi, el pueblo de las brujas y los akelarres, más famoso ahora gracias a la película de Álex de la Iglesia, los sobrios caserones interrumpen un escenario verde y rodeado de montañas. Su antiguo hospital acoge el Museo de las Brujas, un espacio que muestra a los visitantes como era la sociedad en el siglo XVII, cuando tuvo lugar el famoso auto de fe que condenó a la hoguera a varias vecinas y vecinos, acusados de brujería.
Urdazubi/Urdax comparte con Zugarrumurdi un paisaje verde y montañoso. Varios puentes medievales cruzan el río Ugarana y, a ambos lados del río, se reparten los caserones blasonados con escudos de armas, dotando de gran belleza a esta localidad cercana a la frontera con Francia.
La cueva de Mendukilo se halla en plena sierra de Aralar, en el concejo de Astitz. En las inmediaciones se encuentra Lekunberri, histórica localidad distribuida en torno a la iglesia gótica de San Juan Bautista. Los amantes del senderismo pueden disfrutar de la Vía Verde del Plazaola que recorre el trazado del antiguo ferrocarril que unía Pamplona con Donostia/San Sebastián.
- Fuente y más info: www.turismo.navarra.es