Una visita cultural y de ocio por los poblados fortificados levantados por los vetones en el noroeste salmantino hace más de 2.500 años es una de las nuevas formas de turismo que ofrece la provincia. Una ruta que combina de naturaleza, cultura e historia, albergando algunos de los yacimientos arqueológicos más espectaculares de la Península Ibérica: los castros de Las Merchanas y Yecla la Vieja
La provincia de Salamanca ofrece a sus visitantes un viaje que transporta más de 2.500 años atrás en el tiempo a través de su Territorio Vetón, una ruta de turismo arqueológico que discurre al oeste de la provincia, entre las poblaciones de Lumbrales y Yecla de Yeltes.
Se trata de una visita cultural y de ocio que permite explorar un espacio en el que conocer la forma de vida de los pueblos indígenas prerromanos de Salamanca, los vetones de las fuentes clásicas y los cambios en su cultura tras el contacto con la romana, visitando algunos de los yacimientos arqueológicos más espectaculares de la Península Ibérica: los castros de Las Merchanas y Yecla la Vieja. Una nueva forma de turismo que combina naturaleza, cultura e historia.
El viaje en el tiempo puede realizarse a través de dos circuitos. El de Lumbrales es la puerta de entrada al Territorio Vetón y a la “Ruta de los Castros y Verracos” en el noroeste salmantino. Este primer circuito arranca en la villa de Lumbrales y comprende el Centro de Recepción de Visitantes y el Castro de Las Merchanas. En el corazón del circuito se encuantra una antigua casa señorial construida a finales del siglo XIX por el emperador portugués del ferrocarril de La Fregenda, Ricardo Pinto da Costa. El palacete acoge el Centro de Recepción de Visitantes del Territorio Vetón y alberga exposiciones sobre el paisaje, la arquología y las relaciones transfronterizas de Lumbrales y su comarca. De los orígenes prehistóricos a la artesanía textil, la Casa de Conde abre sus puertas para la visita al Castro de las Mechanas.
El Castro de las Mechanas conserva prácticamente íntegro todo su recinto amurallado, abarcando más de 5 hectáreas de superficie. Las murallas vetonas fueron reformadas bajo el dominio de Roma y abandonadas hacia el siglo V de nuestra era. Al final del recorrido por el castro se encuentra la puerta vetona, que exhibe los atributos del imperio romano: un campo de piedras hincadas presidido por un verraco amenazante y protector, símbolo de la comunidad.
El segundo circuito comienza en el pueblo de Yecla de Yeltes, cuyas estelas romanas reutilizadas en algunas de sus fachadas le caracterizan. Dicho circuito alberga el Museo del Castro y que protege un conjunto de piezas halladas en el Castro de Yecla la Vieja, también conocido como “El Castillo” y que constituye una de las fortificaciones prerromanas más espectaculares de la Península Ibérica. Se trata de un poblado de larga ocupación levantado en torno al siglo V a.C. por los vetones, ocupado por sus descendientes hispanorromanos durante casi mil años, integrado por ermitas medievales, necrópolis tardoantigua e imponentes murallas.
Esparcidos por los itinerarios de los castros se encuentran las estaciones interpretativas, recursos museográficos que incluyen mecanismos interactivos para ser manipulados por pequeños y mayores y contienen material audiovisual que facilitan la comprensión de los yacimientos arqueológicos.