“Retorno a Celama” es un insólito espectáculo que se adentra en el realismo mágico de las novelas del leonés Luis Mateo Díez con el que Teatro Corsario regresa al universo de una comarca poblada por fantasmas, situada en el territorio del mito, la imaginación y la memoria. Una gran metáfora sobre la desaparición de las culturas campesinas que se verá en el Bergidum el próximo viernes, 27 de octubre (20,30 horas) dentro del programa de abono Ancha 15 y de la Red de Teatros de Castilla y León. Las localidades, al precio de 10 euros, están a la venta en los canales habituales.
“Celama”, versión teatral de Fernando Urdiales del universo novelesco de Luis Mateo Díez, se estrenó en diciembre de 2003 en el Teatro Bergidum con la presencia del propio escritor lacianiego. Casi veinte años después de aquel acercamiento al mítico territorio condenado a desaparecer de la memoria, Teatro Corsario presenta “Retorno a Celama”, regalando una segunda vida a un espectáculo que mereció mayor recorrido por las tablas.
Aquel fue un montaje que, por sus complicaciones técnicas y su amplio reparto, no se mantuvo mucho en repertorio pese a ser muy aplaudido y celebrado, obteniendo, por ejemplo, el Premio de las Asociación de Directores de Escena de España. La nueva pieza está dirigida por Jesús Peña, que en su momento colaboró en la dramaturgia de Urdiales, para trasladar las novelas de Luis Mateo El espíritu del páramo, La ruina del cielo y El oscurecer a las tablas.
Si en aquel montaje primigenio una docena de intérpretes daban voz a los personajes del novelista lacianiego, en esta ocasión son Carlos Pinedo, Teresa Lázaro, Clara Parada y el citado Jesús Peña los encargados de dar vida a una veintena de personajes como el doctor Cuende, Sucinta, Pelagra o el pastor.
“Retorno a Celama” es un regreso a aquel montaje inicial, conservando la mayor parte del texto y de los personajes. Se mantienen el vestuario, la escenografía y hasta el espacio sonoro –con variaciones– de Juan Carlos Martín. “Es como intentar capturar su esencia. El reto es grande porque hay que adaptar la historia a cuatro actores, hay que hacer que fluya con agilidad manteniendo el interés con una exhibición actoral. Es una propuesta ambiciosa, porque no renunciamos a capturar el universo de Celama”, señala Jesús Peña.
Cuando Luis Mateo comenzó a dar forma a su simbólica comarca nada se decía de la España vaciada. La desaparición de las culturas rurales no era un tema que ocupase los informativos. Hoy, “Retorno a Celama” está de plena actualidad ofreciendo una gran metáfora sobre la desaparición de las culturas campesinas que nos lleva, con estremecimiento y con humor, a lo más hondo y misterioso del corazón humano.