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Talgo conecta Moscú y Berlín con un tren que acorta el tiempo de viaje en 4,5 horas

La empresa federal de los ferrocarriles rusos, RZD, ha inaugurado el pasado 17 de diciembre el servicio de trenes Talgo entre las ciudades de Moscú y Berlín, que reducen el tiempo de viaje en 4,5 horas gracias a su tecnología de cambio de ancho automático.

Fotografía; Talgo

El acto de inauguración ha contado, entre otros, con la presencia del Ministro de Transportes de Rusia, Maxim Sokolov; el Presidente de los ferrocarriles rusos RZD, Oleg Beloziorov; el Director General de FPK Piotr Ivanov, el Ministro de Fomento de España, Íñigo de la Serna; el secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Julio Gómez-Pomar; el Alto Comisionado de la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros; el presidente de Talgo, Carlos Palacio Oriol; y el director general de Talgo, Segundo Vallejo.

El presidente de Talgo ha querido transmitir su “satisfacción por el continuo trabajo de internacionalización que lleva realizando la compañía en los últimos años para continuar exportando nuestra tecnología innovadora. Rusia es uno de nuestros principales clientes y es un orgullo para Talgo poder conectar dos de las capitales más importantes del mundo haciendo el trayecto más cómodo, rápido y seguro para los viajeros”.

Los trenes Talgo que cubren la ruta Moscú-Berlín tienen una capacidad  total para transportar 216 viajeros repartidos a lo largo de 18 coches a una velocidad de hasta 200 kilómetros por hora, completando así el tiempo de viaje en 20 horas y 14 minutos, frente a las 24 horas y 49 minutos que se necesita actualmente. El operador ruso ha bautizado el servicio con la marca “Strizh”, traducido como “vencejo”, una denominación que representa las dos características principales del tren fabricado por la compañía española: rapidez y agilidad.

Con este hito, Talgo culmina un año de éxitos empresariales que muestran la eficacia de su estrategia de internacionalización, diversificación y ampliación de cartera con innovadores productos como el recién diseñado tren Avril, tras conseguir la adjudicación del proyecto de alta velocidad en España para proporcionar hasta 30 trenes «Avril» de Muy Alta Velocidad para RENFE.

Cambio de ancho para un servicio transfronterizo

Los trenes cuentan con el sistema de cambio de ancho automático de Talgo, que adapta los ejes o rodales en unos pocos segundos, sin necesidad de detener el tren. Es por esto que el operador ruso ha elegido los trenes de la compañía española para completar un servicio nocturno único en Europa que permite a los viajeros cruzar cuatro países (Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania) y tres fronteras sin necesidad de hacer transbordo. Para ello, Talgo ha requerido obtener las certificaciones de las autoridades ferroviarias de todos los países.

El sistema de cambio de ancho lleva a cabo tres mecanismos: unos soportes laterales se encargan de sujetar el tren, de manera que las ruedas dejan de soportar su peso; unas guías verticales que se encargan de activar los cerrojos de los rodales (ejes) para desbloquearlas y unas guías horizontales que empujan a las ruedas a una posición para que se adapten al nuevo ancho de vía.

Estos tres mecanismos actúan en sucesión. En primer lugar, las ruedas dejan de soportar el peso, tras lo que se produce el desbloqueo de los cerrojos, y se sucede cambio de ancho. Acto seguido se lleva a cabo el bloqueo de los cerrojos, tras lo que las ruedas vuelven a soportar el peso.

En España, este sistema se activa más de mil veces al día y sin novedad, para que los trenes puedan utilizar tanto las vías de alta velocidad (ancho de vía estándar europeo) como las convencionales (ancho de vía ibérico).

Sistema anticongelante

Los trenes que prestarán el servicio Moscú-Berlín han sido además equipados con un novedoso sistema que impide que los ejes y las ruedas (también conocidos como rodales) se congelen durante el frío invierno continental.

Este sistema reutiliza, antes de su eliminación, el aire caliente que sobra tras ser usado en el habitáculo de los viajeros, por lo que no consume apenas energía y ha sido desarrollado íntegramente por ingenieros españoles (en su mayoría) y rusos que trabajan para Talgo.

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