Enredando.info abre un ciclo de artículos dedicados a aquellos territorios que aspiran a convertirse en Comunidad Autónoma con la posible revisión de la Constitución Española. Comenzamos este ciclo con «Tabarnia».
Cataluña se compone de dos zonas claramente diferenciadas desde el punto de vista económico, lingüístico, identitario, poblacional y social. La división administrativa actual no se corresponde con la realidad, y por tanto es necesario cambiarla
No hace falta recurrir a los centenares de estudios que se han escrito sobre el tema, para observar que existe una Cataluña rural, mayoritariamente independentista, basada en una economía local, obsesionada con la identidad y hostil a la lengua castellana, y de otro lado una Cataluña cosmopolita, orgullosamente bilingüe, urbanita, multicultural e intensamente conectada con el resto de España y Europa.
La primera es la que los medios de comunicación controlados desde la Generalitat se esfuerzan por hacer ver que es la única existente. La segunda está formada básicamente por Barcelona, su área metropolitana y la franja de terreno que la une con Tarragona. Es esa Cataluña industrial, próspera y bilingüe contraria al separatismo que lucha sin conseguirlo por un trato fiscal justo contra el gobierno de la Generalitat.
La Plataforma «Barcelona is not Catalonia» señala que más allá de toda duda razonable que hay dos sociedades, dos manera de pensar y dos realidades sociales diferentes conviviendo en la comunidad autónoma de Cataluña.
En la plataforma «Barcelona is not Catalonia» hay consenso en que Barcelona y su área metropolitana deberían independizarse de Cataluña y formar su propia comunidad autónoma haya o no independencia. En lo que todavía no hay acuerdo es si se debería incluir a Tarragona y la franja de terreno que la une con Barcelona. Esas comarcas tienen las mismas características que Barcelona: bilingüismo, voto no nacionalista mayoritario, multiculturalidad, alta urbanización, fuerte relación económica y cultural con el resto de España, etc. Y a diferencia de otras áreas no independentistas como el Valle de Arán sí está unida físicamente al área metropolitana de Barcelona.
Quienes son partidarios de incluir al municipio de Tarragona en una hipotética comunidad autónoma de Barcelona utilizan el término de “Tabarnia” para denominar el territorio que debe separarse de Cataluña (Tabarnia = Tarragona + Barcelona). Este nombre tiene un origen incierto, aunque tiene una altísima aceptación en las redes sociales.
Plataforma por la Autonomía de Barcelona
La cuestión separatista no es el único motivo, pero sí el más importante, por el que Barcelona y su área de influencia necesitan una autonomía propia. Reclaman el derecho a que se consulte a la ciudadanía si quiere continuar bajo el gobierno de la Generalitat, financiando un proyecto contrario a sus intereses, o si por el contrario prefiere un nuevo marco legislativo más justo y acorde con las necesidades de los barceloneses y barcelonesas.
Logrando una autonomía propia para Barcelona y su área de influencia se conseguiría un triple objetivo:
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Gestionar los recursosque genera Barcelona de una manera más justa y eficiente. Evitando la sangría de ingresos hacia Cataluña y los agravios territoriales que padece desde hace 40 años por la Generalitat.
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Asegurar la permanencia en España y la estabilidad. Sin quebrantar la ley, separando la imagen de Barcelona del proyecto independentista, mejorando las relaciones con el resto del país, principal mercado de las empresas barcelonesas. Se evitaría una ruptura sentimental, económica y social entre la sociedad barcelonesa y al mismo tiempo, supondría el ahorro de las estructuras de estado que una independencia requeriría.
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Recuperar la soberanía histórica del condado de Barcelona como territorio autónomo e independiente. Poniendo en valor la milenaria bandera de Barcelona y evitando que la estelada se siga adueñando impunemente de las fachadas de los edificios públicos.
Fuente y más info: http://www.bcnisnotcat.es/