Después de casi un siglo funcionando como fábrica de labores de tabaco, el edificio Tabakalera inicia ahora una nueva etapa transformado en centro de cultura contemporánea.
Fotografía: turismo.euskadi.eus
El proyecto ha supuesto una completa renovación del gran edificio original, realizada a partir del diseño arquitectónico firmado por Jon y Naiara Montero, que fue ganador de un concurso internacional convocado al efecto.
Los cambios más importantes se han producido dentro del edificio y han ido destinados a aprovechar el enorme espacio disponible, de 8.500 m2, mientras que la fachada principal se ha mantenido con objeto de preservar el carácter histórico del edificio.
El entorno también ha sufrido una profunda remodelación de forma que la nueva entrada principal se ubica ahora en una plaza de nueva construcción, bautizada con el nombre del gran artista vasco Nestor Basterretxea. También se ha recuperado para uso público un pasadizo subterráneo que une el centro de la ciudad y el barrio de Egia y que facilita la entrada al nuevo centro cultural.
A partir de las 18:00 h del viernes 11 de septiembre, las puertas de Tabakalera quedaron abiertas y durante ese fin de semana se realizaron una serie de actividades vinculadas al estreno del nuevo espacio: performances, recorridos por el edificio, actuaciones musicales, etc., actos dirigidos a todo tipo de públicos y que supondrán la presentación en sociedad de un proyecto llamado a convertirse en un elemento clave en la vida de la ciudad.
La exposición que inaugura la vida de Tabakalera ya es significativa de la vocación contemporánea del centro. Se trata de la muestra «Contornos de lo audiovisual: Puntos para un movimiento que rodea». Comisariada por Anna Manubens y Soledad Gutiérrez se podrá visitar hasta el próximo 3 de enero y propone una reflexión en torno al valor de lo audiovisual, a su omnipresencia y a su hibridación con otros lenguajes y manifestaciones artísticas o cotidianas.
