Surfcamps, alojamientos surf-friendly, escuelas e instituciones públicas integran un producto turístico para conocer las olas de Euskadi, referente europeo en este deporte.
Más de 40 entidades público-privadas forman parte de ‘Surfing Euskadi’, un pionero club de producto turístico que permite a curiosos, aficionados y expertos del surf conocer el destino ola tras ola, incluida Mundaka, la calificada como mejor ola de Europa. Todo ello, repartido por la Costa Vasca, donde se concentran más de 250 kilómetros de playas, rías, marismas, acantilados y pueblos pesqueros que adornan una naturaleza abrupta, pero generosa, y modelada por el vivo Mar Cantábrico.
La panorámica que ofrece el litoral de Euskadi, conjugando una especial orografía con singulares villas y pueblos y un cromatismo variado, configura un marco ideal para la práctica del surf. Lo es ahora y lo fue en 1955, año en el que este deporte entró al continente europeo a través de la Costa Vasca de la mano del guionista de Hollywood Peter Viertel, durante el rodaje de una película en la que participaba su mujer, Deborah Kerr.
Han pasado 58 años desde entonces, y Euskadi se ha consolidado como epicentro del surf a nivel mundial. Más de 50 olas practicables –incluida Mundaka, la considerada mejor ola de Europa- le han otorgado un papel en el mapa surfero internacional que atrae anualmente la mirada de importantes organizadores de eventos especializados, por lo que la Costa Vasca acoge cada año medio centenar de campeonatos, destacando varios mundiales de categoría máxima como el de Zarautz, o las pruebas internacionales de Sopelana y Zumaia.
Todo ello, sumado a que actualmente, según datos del Sustainable Tourism Journal, existen más de 35 millones de surfistas en el mundo con tiempo para viajar y con un poder adquisitivo medio-alto –cifra que crece entre un 12% y un 16% anual-, ha motivado que el Gobierno Vasco trabaje en un producto turístico específico en la materia a través de Basquetour-Agencia Vasca de Turismo. Así, ‘Surfing Euskadi’ desarrolla y promociona el turismo de surf en la costa vasca, ofreciendo todo un catálogo de experiencias con este deporte como elemento común y eje vertebrador y asentando las bases de futuro del nuevo modelo turístico de surf en el destino.
La calidad de las olas de Euskadi y la docena de surfistas vascos que ocupan importantes puestos en los palmarés internacionales son los principales efectos llamada para los miles de visitantes que cada año se acercan a la costa vasca para lanzarse a surfear su mar a la vez que descubren los atractivos culturales, gastronómicos y naturales del destino. Un litoral que se divide en cuatro zonas para la práctica de este deporte de oeste a este.
En Sopelana-Bilbao Metropolitano destaca La Arena, la playa más visitada de Bizkaia, que linda con Cantabria, lo que atrae multitud de visitas. Goza de estupendas infraestructuras y su ola es idónea tanto para iniciarse como para perfeccionar la técnica del surf. Aquí se creó el primer club, que dio paso a la Federación vizcaína de surf. La comarca de Uribe Kosta también presume de grandes activos para el surf, como es La Galea, en Getxo, cuya combinación de mar y montaña encandila a todos los que pisan su arena, o los arenales de Sopelana, donde se encuentran una docena de escuelas y clubes de surf de reconocido prestigio.
En la zona de Mundaka-Urdaibai, los visitantes encontrarán uno de los más bellos lugares de Euskadi. Declarada Reserva de la Biosfera desde 1984, Urdaibai constituye una extensión de 220 kilómetros con interesantes ejemplares de flora y fauna. Aquí se ubica Mundaka, una de las diez mejores olas del mundo, que juega frente a un pueblo cargado de encanto. La perfección y elegancia de esta playa ha atraído en los últimos 30 años a surfistas de todo el mundo. Un gran espectáculo que, bajo las condiciones idóneas, dura como máximo tres horas en las que se pueden contar más de cien surfistas listos para enfrentarse a ella.
Entre Bilbao y San Sebastián se extiende la zona Zarautz donde, además de este municipio tan turístico, encontramos Mutriku, Deba, Zumaia, Getaria y Orio, todos costeros. En época de importantes borrascas los surfistas pueden disfrutar de olas de fama mundial por su gran tamaño y fuerza, como la Playa Gris y Orrua, que contrastan el coqueto pueblo de Getaria. La capital surfera de esta zona se ubica en Zarautz, cuna de este deporte en Euskadi y donde se encuentra la más amplia y equipada oferta de escuelas e instalaciones especializadas.
La Bahía de La Concha es una de las playas más emblemáticas de Euskadi y, por tanto, de la cuarta zona, Donostia-San Sebastián. Capital de la Costa Vasca por antonomasia, aloja la playa de Zurriola, de intenso oleaje e ideal para la iniciación. La Ondarreta y La Concha acogen una importante oferta de SUP, una nueva variante del surf que consiste en desplazarse sobre el agua, de pie sobre una tabla de grandes dimensiones, con la ayuda de un remo. Además, esta zona también integra las loclaidades de Irún y Hondarribia, que presneta una amplia oferta comercial, gastronómica y turística en general.
‘Surfing Euskadi’, turismo y surf para todos
Con todo un litoral en constante viveza por descubrir, el Gobierno Vasco ha apostado por las creación de un Club de Producto Turístico de Surf que facilite a los visitantes una forma distinta de conocer Euskadi. Liderado por Basquetour-Agencia Vasca de Turismo, ‘Surfing Euskadi’ agrupa a instituciones público-privadas capaces de ofrecer esta experiencia a todos los públicos posibles, desde los más curiosos a los más aficionados.
Para adentrarse en esta aventura, ‘Surfing Euskadi’ ofrece toda un catálogo de posibilidades en función del nivel de cada visitante. Escuelas de surf para todos los niveles, donde cualquier persona con ganas de observar el destino sobre las aguas puede iniciarse de forma segura, y que están repartidas por toda la costa vasca, contándose hasta incluso una por cada playa. Una gran variedad de cursos y completas infraestructuras que se complementan con los ‘surfcamps’ donde alojamiento y clases se combinan en una única oferta. Esta última propuesta constituye una fórmula de gran interés para familias, grupos de amigos, deportistas y viajeros ya que, además de resultar una opción económica y cercana a las playas.
Asimismo, se suma toda una serie de planta hotelera surf-friendly, alojamientos tradicionales que incluyen en sus servicios una cálida acogida a los aficionados al surf: permiten la entrada con material, facilitan información sobre servicios y los mejores spots (puntos donde practicar surf), además del parte de olas diario.