Es palentino, viene con alojamiento, gastronomía e incluso arte. Es el ‘Pack Pueblo’ del restaurante-hotel Estrella del Bajo Carrión. Dirigido por las hermanas Pedrosa, quienes traspasen su puerta se sentirán como en casa desde el primer momento, de hecho, una de sus propuestas es ‘La cena de la familia’. Además, cualquier estación es buena para empezar a ser villoldino y enamorar al paladar: en verano lo hacen las ensaladas y los arroces; el otoño es para las setas y la caza; el invierno para la matanza y en primavera las verduras esperan en la mesa…
Madrid, julio de 2014. El pueblo… ese lugar donde desconectar, donde escaparse un fin de semana simplemente a pasear sin rumbo, hacer un poco de turismo rural o simplemente darse el placer de no hacer nada… Para quien no tenga uno propio, proponemos uno. Su nombre, Villoldo. Naturaleza, villas romanas, iglesias milenarias, paz y sobre todo, confort. ¿Y donde conseguir ese confort? ¿En un restaurante con hotel? ¿Un hotel con restaurante? Estrella del Bajo Carrión (Mayor, 32. Villoldo. Palencia. Tel. 979 82 70 05. www.estrellabajocarrion.com) “simplemente es nuestra particular forma de entender la hostelería, un lugar donde no caben las prisas, donde después de una deliciosa comida, lo que apetece es tomar una copa, compartir historias en la chimenea o jugar una partida de billar… y si se hace tarde, pasar la noche en una acogedora habitación”. Así, con sencillez, naturalidad y mucho cariño definen las hermanas Pedrosa – Pilar, Mercedes y Paula- su hotel restaurante, un lugar hecho a medida y personalizado para que todo el mundo se sienta como en casa.
Un lugar mágico que estas hermanas comparten, desde hace 38 años (y ahora junto a sus hijos también) con los amantes de la buena mesa y el mejor descanso. Recientemente reformado, y con un resultado espectacular, convertirse en villoldinoes una apetecible, sabrosa y sencilla opción con el ‘Pack Pueblo’. Un irresistible promoción que incluye dos noches de hotel, dos desayunos, dos cenas y late check out desde 230 € la habitación doble.
Puede sonar a lo de siempre, pero cuando la familia Pedrosa está de por medio, todo adquiere un cariz muy especial. Y es que, ya desde la puerta uno se enamora de esta ‘estrella’ que brilla con luz propia. Recepción, lobby, salón y restaurante reciben a la par. Amplitud, comodidad, luz, detalles, madera, ladrillos, historias, buen gusto, recuerdos, libros, la chimenea y mucho amor, bienvenido a Estrella del Bajo Carrión, al turismo rural que conquista todos los sentidos.
A la mesa, con el mantel blanco de lino hasta el suelo
De los fogones se encargan Pilar y su hijo Alfonso y comienzan la primera cena del ‘Pack Pueblo’ con una original y sabrosa propuesta ‘La cena de la familia’ que como su nombre indica, es lo que ellos sirven en la mesa cuando se juntan los domingos por la noche, cuando les visitan viejos amigos, cuando hay un partido importante o cuando una sobremesa se ha alargado más de la cuenta… Tortilla de patata de huevos de corral y patatas de la Ojeda (comarca del norte de Palencia con muy buenas patatas), Pimientos rojos confitados en ajo y aceite, Ensalada verde de la huerta y de postre, Natillas de Villoldo, muy espumosas y con helado de galleta María. Y después, la sobremesa. Junto al billar para seguir la diversión, frente a la chimenea si hace frío o en la terraza para contemplar las constelaciones –porque en Villoldo se ven las estrellas- si el tiempo acompaña.
Y a la cama, entre sábanas de puro algodón
Para descansar, una de sus 16 habitaciones. Todas ellas llenas de sencillez y pequeños detalles, porque menos es más y el resultado es un descanso celestial, ya que las camas, son de esas que te atrapan, de las que uno no se puede levantar… Por supuesto, los dormitorios cuentan con las últimas tecnologías, al igual que los amplios cuartos de baño, donde no falta de nada.
Tras el descanso, y para seguir cargándose de energía, nada mejor que un desayuno 100% casero, compuesto por pan y bollos recién horneados, crujientes tostadas, huevos de corral, embutidos de matanza, fruta pelada, mantequilla y mermeladas… Y para bajar tan opíparo desayuno, los amantes del arte pueden dar un paseo por nuestra historia y visitar la Villa Romana de La Olmeda, uno de los yacimientos más importantes del mundo románico hispánico, a tan sólo 5 km. de Villoldo. Palencia capital también está llena de monumentos y otra opción es disfrutar del paisaje castellano y leonés.
Se haga lo que se haga, bien a la hora de la comida o para la cena, la cocina de la familia Pedrosa espera en la mesa. Para esta segunda ‘experiencia gastronómica’, proponen un Menú de temporada (dos ½ entradas, un plato principal y un postre), que varía con la época del año, y en el que no faltan clásicos de la carta como Revuelto de hongos con cebolla confitada y foie o Paletilla de lechazo entreasada.
Aquí, todas las propuestas, al igual que la carta completa tienen una bonita historia detrás y están elaboradas con los mejores productos, de aquí y de allá, seleccionados mano a mano con pequeños productores y con trazabilidad. Su cocina, con el producto como protagonista, siempre va con la temporada, así, en primavera las verduras esperan en la mesa; en verano lo hacen las ensaladas y los arroces; el otoño es para la setas y la caza y el invierno para la matanza. Así que… elige estación para viajar, porque tu nuevo pueblo te está esperando.
Estrella del Bajo Carrión (www.estrellabajocarrion.com), con capacidad para 50 comensales, tiene un horario de 13:30 a 16:00 y de 21:00 a 23:30 h. Cierra domingos noche y lunes todo el día. Agosto y festivos abierto. Precio medio 40 €. Y está sólo a dos horas y media de Madrid.
Y quienes ya tengan pueblo, siempre pueden hacer una parada en el madrileño Villoldo (Lagasca, 134. Madrid. Tel. 91 022 45 52. www.villoldomadrid.com), su exitosa sucursal que no deja de conquistar paladares desde que abrió sus puertas en verano de 2013.