Semana Santa es una buena época para escaparse a Palma. Además de la monumentalidad de su casco histórico situado frente al mar Mediterráneo, la ciudad ofrece otros atractivos específicos de estas fechas, como el ciclo de conciertos en las iglesias, procesiones por el casco histórico, visitas guiadas a las terrazas de la Catedral, paseos por sus parques y jardines o arte y gastronomía en sus barrios más alternativos.
Conciertos por Semana Santa
Hasta el 15 de abril, la música llega a las iglesias de Palma gracias al ciclo de conciertos organizados por la consejería de Cultura. Así, se podrá asistir a espectáculos en lugares como la Iglesia de Nuestra Señora de la Salud o la iglesia del monasterio de la Purísima Concepción. Por su parte, La Seu será el escenario del Vía Crucis a cargo de Llorenç Moyà del 14 de abril, el plato fuerte de la programación.
Procesiones por el casco antiguo
En estas fechas, cerca de una veintena de procesiones recorren las calles de Palma por lo que la ciudad se transforma por completo. Entre ellas, las más significativas son la de Jueves Santo y la Procesión del Cristo de la Sangre, una talla muy venerada por los mallorquines que parte de la Iglesia de la Anunciación acompañada por el sonido de los tambores.
Las celebraciones en la capital se extienden hasta el domingo 23 de abril cuando, en muchos lugares de Mallorca, se celebran las Pancaritats, unas romerías que empezaron ya en el siglo XV. La más popular es la del Castillo de Bellver y se la conoce como el Domingo del Ángel. Además de la procesión, hay música, bailes populares, juegos infantiles, etc.
Palma desde la terraza de la Catedral.
Del espacio, de la luz y del mar. Son todos los apelativos que recibe La Seu, la Catedral de Mallorca, una construcción gótica que ha sufrido numerosas intervenciones a lo largo de su historia, entre ellas, la de Antoni Gaudí. Su interior se puede visitar durante todo el año, pero las terrazas, con sus singulares elementos arquitectónicos y las vistas que hay desde ellas, solo se pueden ver en determinadas épocas. Semana Santa es un buen momento para unirse a una de las visitas guiadas de una hora de duración que muestran el interior del campanario, el sistema de campanas, los arbotantes y contrafuertes y el rosetón más grande del gótico europeo a poca distancia. La perspectiva desde la parte alta de la Catedral permite observar a Palma en plena sintonía con el Mediterráneo.
Parques y jardines en primavera
Los parques y jardines que se reparten por Palma ofrecen un espacio de descanso a los visitantes que se acercan en estas fechas. Muchos de ellos se encuentran junto a monumentos y espacios singulares. Es el caso del parque de S’Hort del Rei, situado junto a la Almudaina, el Parque del Mar, al pie de la Catedral, o los jardines que existen alrededor del Palacio de Bellver. Para visitar los jardines del Palacio de Marivent habrá que esperar al 24 de abril, fecha en la que se abrirán al público. Un acontecimiento muy esperado porque en su interior se podrán ver 12 esculturas de Joan Miró.
Canamunt, un despertar alternativo
El arte se mezcla con los bares de toda la vida en el histórico barrio de Canamunt. Allí, es posible leer versos de Pessoa en la barbería, asistir a una inauguración en alguna de sus galerías de arte, probar el tradicional llonguet en terrazas míticas o degustar un buen vermú. Esta zona de Palma se ha convertido en punto de encuentro alternativo de la ciudad, un lugar con espíritu propio donde late la esencia de Palma.