El domingo 28 de octubre se realizará la décimo tercera edición de la jornada de exaltación de la tapa del ajo en la localidad de Santa María del Páramo
El Ayuntamiento de Santa María del Páramo desde el año 2006 organiza las «Jornadas de Exaltación de la Tapa de Ajo» con el objetivo de promocionar y dar a conocer este plato autóctono y casi exclusivo de la localidad. Se trata de un plato muy antiguo, en el que cuentan que ya los arrieros lo llevaban en su fardel para mitigar el hambre y los fríos del invierno. En la actualidad se ha convertido en una tapa típica, en la que los bares lo sirven como acompañante de bebidas en torno a la festividad de todos los santos.
El evento es muy sencillo, junto a la Plaza Mayor de la localidad, cada uno de los establecimientos hosteleros participantes reparten entre los asistentes de forma gratuita una pequeña ración. En total, se sirven unos 50 kg de este plato en unas 2000 raciones.
Cada establecimiento elabora este plato típico a su modo, los hay más o menos picantes, con mayor o menor consistencia; en definitiva para todos los gustos y paladares
La tapa del ajo es el plato típico de Santa María del Páramo.
Ingredientes: (Pan de hogaza, gallina, costilla y morcillo de vaca, lacón, tocino, aceite de oliva, ajo, pimentón picante y sal.
Elaboración: Se pone a cocer toda la carne. Una vez cocido se cuela el caldo y se añade el ajo triturado, el pimentón y el aceite de oliva, cuando empiece a hervir se añade el pan migado como para sopas de ajo y se remueve todo hasta que se deshaga el pan.
Sus ingredientes son humildes, pero su buena elaboración, aunque es muy sencilla, requiere tiempo, experiencia y buena mano. En primer lugar se realiza un caldo a base de carne de vaca, huesos y gallina. Dicen los expertos que es la base principal. Una vez hecho, se vuelca sobre un pan de hogaza. Se le pone pimentón, aceite de oliva y mucho ajo. De ahí su nombre. Se remueve con paciencia hasta que el pan se deshaga y convertirlo todo en una masa más o menos espesa. Se deja reposar y ay está listo para comer.
Se suele servir sobre una rebanada de pan. Puede estar frío o caliente. Ser un bocado o un acompañante de otros platos. No hay dos platos de ajo iguales, cada cocinero le da su toque personal. Los hay más consistentes y menos. Y sobre todo lo que más distingue a uno de otros es que sean más o menos picantes.
Si no puede asistir a la jornada de exaltación de la tapa de ajo, no se preocupe, normalmente durante todo el invierno se sirve como acompañante en la mayoría de los bares y restaurantes de la localidad.