El acceso a este torreón es una nueva apuesta por la protección y puesta en valor del patrimonio en la ciudad, que suma un nuevo atractivo turístico con la finalidad de alargar la estancia de visitantes y crear más oportunidades.
Los concejales de Turismo, Fernando Castaño, y de Fomento y Patrimonio, Daniel Llanos, han visitado este miércoles el torreón del Palacio de Monterrey. El acceso a este torreón es una nueva apuesta por la protección y puesta en valor del patrimonio en la ciudad, que suma un atractivo turístico más con la finalidad de alargar la estancia de los visitantes y favorecer la creación de más oportunidades.
Las obras de mejora y adecuación de las instalaciones han supuesto la rehabilitación de la escalera y barandillas de acceso, la instalación de pasamanos, labores de pintura y limpieza, mejora de la iluminación o la instalación próxima de una moqueta.
Esta apertura supone la creación de un nuevo mirador desde el que se puede divisar el Convento de las Agustinas, la Iglesia de la Purísima, la Iglesia de San Benito, la Universidad Pontificia, las torres de la Clerecía, la cúpula y Torre de las Campanas de la Catedral y la torre del Convento de las Úrsulas. También se pueden contemplar con detalle las cresterías de las chimeneas y del torreón contiguo, donde se encuentra el escudo de cinco estrellas de ocho puntas de los Fonseca.
A partir de mañana jueves se podrá acceder a este espacio, incluido en la visita al Palacio, a través de visitas guiadas en grupos reducidos de cinco personas, atendiendo a la normativa vigente de la Junta de Castilla y León con motivo de la pandemia del coronavirus. La venta de entradas se realiza a través de la plataforma www.salamancaymas.es y en Oficina de información Turística.
Palacio de Monterrey
El Palacio de Monterrey puede visitarse desde el 11 de mayo de 2018 gracias a la colaboración de la Fundación Casa de Alba y el Ayuntamiento de Salamanca, quienes impulsaron su restauración y musealización.
Con estilo de fortificación o torre militar, el edificio es uno de los principales exponentes de la arquitectura civil española del Siglo de Oro y Bien de Interés Cultural con categoría de monumento desde 1929. Tras el proceso de restauración al que ha sido sometido recientemente (el tercero desde que se construyó en 1539), los visitantes pueden disfrutar ahora tanto de su espectacular fachada y singulares cresterías como de un recorrido por el interior de una casa habitada y cuidada, distribuida en varios niveles.
A través de la escalera principal (decorada con tapices del siglo XVII) se accede al vestíbulo de la primera planta. Allí, el visitante puede admirar una escultura de Mariano Benlluire, considerado como el último gran maestro del realismo decimonónico. Asimismo, se pueden ver pinturas en óleo de la escuela italiana (Salvatore Rosa o Tiziano, entre otros) e interesantes artes decorativas.
Desde este vestíbulo se llega al Salón Verde, donde junto a óleos de Manuel Benedito y un escudo nobiliario con el blasón de Acevedo, Fonseca Ulloa y Zúñiga, está ya uno de los 3 juegos de llaves con los que se custodia el sepulcro de Santa Teresa de Jesús, dada la vinculación de la impulsora de la reforma de la orden de las carmelitas con la Casa de Alba.
Otra de las estancias de las que los visitantes pueden disfrutar es el salón principal de la segunda planta, donde aparecen las dos pinturas principales del palacio: ‘Paisaje de fortín’ y ‘Paisaje con pastores’, de José Ribera, únicos paisajes conocidos del emblemático pintor valenciano.
Después, se visita el comedor (característico por su artesonado policromado mudéjar procedente de un convento de Guadalajara y dos tapices flamencos del siglo XVII), y varias estancias privadas como un baño decorado con azulejos de Talavera, una salita y un despacho. El recorrido continúa por el despacho y la habitación donde se alojaba SS.MM. el Rey Don Juan Carlos en sus visitas a Salamanca, para finalizar con la subida al torreón.