Concluida la cuarentena cuaresmal, la provincia salmantina estalla en ganas de vivir en el Lunes de Pascua, que tendrá su corolario ocho días después en el Lunes de Aguas. Llegan las primeras romerías bajo un denominador gastronómico: el popular hornazo.
Foto: wikipedida
Así el lunes de Pascua tiene lugar en Fuenterroble de Salvatierra el ofertorio de huevos cocidos al Cristo del Socorro; ese mismo días, en La Alberca, celebran el Dialpendón, que conmemora la gesta de las mujeres albercanas en el siglo XV respaldando a Isabel la Católica frente a Juana la Beltraneja.
Ocho días después llega el Lunes de Aguas, festividad salmantina por antonomasia, que hunde sus orígenes en el fin de la abstinencia de los estudiantes del siglo XV; amigos y familias se reúnen en una jornada campestre para degustar el tradicional hornazo. Se celebran también las primeras romerías: la del Cristo del Monte o de las Aguas, en Alaraz; la de la Virgen de los Remedios, en Buenamadre; la de la Virgen del Gozo, en Los Santos; la de la Virgen del Mensegal, en Endrinal de la Sierra; la de la Virgen del Buen Suceso en Linares de Riofrío o la de la Virgen del Castillo, en Yecla de Yeltes.
Y en La Alberca, el día del Trago.
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