En cuatro o dos ruedas, o incluso a pie, la Val d’Aran presenta una variada oferta de posibilidades para disfrutar en familia de esta primavera.
Val d’Aran es mucho más que el paisaje blanco que se destaca por su grueso de nieve cada invierno. Con la llegada del buen clima, el valle aranés se tiñe de verde para dar paso a una temporada de primavera llena de actividades sobre ruedas o a pie para las familias más aventureras. La riqueza paisajística, sumado a la oferta turística desarrollada por el sector, convierten a la Val d’Aran en un enclave ideal poco masificado y con un potencial muy interesante para el turismo en familia.
Uno de los atractivos en esta época del año lo ofrece Baqueira-Beret, que se activa también abriendo el telesilla del Blanhiblar el Barralh (Bar con solarium) y el Hotel Montarto que potencian la accesibilidad a la orografía veraniega de la Val d’Aran. El clima atlántico que acompaña al valle todo el año invitan al turismo a disfrutar con los más pequeños de las abundantes cimas altas, como el Tuc d’Arenho, los enormes saltos de agua o el frondoso bosque de Baricauba; todo ello situado en pleno corazón de los Pirineos.
Descubrir parajes poco accesibles
El territorio aranés destaca por sus rincones únicos a los que tendrán acceso los amantes de los 4×4, una aventura divertida que llevará a la familia al completo a disfrutar de los paisajes verdes entre montañas.
La ruta Ribera del Salient es un ejemplo de los caminos a recorrer por la pista forestal que parte de Vilac, a 3 km de Vielha, la capital de la comarca, y nos lleva hasta cotas superiores a los 2.000m. Los niños podrán adentrarse en los amplios prados alpinos y disfrutar con las vistas del Tuc d’Arenho, una montaña de 2.524m que se encuentra entre los municipios de Naut Aran y Vielha e Mijaran, o del Mirador Ribera deth Salient, a poca distancia de la cima, convertida en un área rodeada de pino rojo perfecto para hacer un picnic al mediodía.
A los que prefieren la tranquilidad de las rutas menos osadas no les dejará indiferente el bosque de Baricauba. Se puede acceder partiendo de Vielha y es una auténtica maravilla de la Val d’Aran en la que en las primaveras lluviosas se puede contemplar la Bassa d’Oles, convertida en un idílico lago de montaña muy frecuentado por los araneses y los turistas debido a la facilidad del acceso.
Circuitos en dos ruedas
Cualquier edad es buena para disfrutar los más de 444 km repartidos en 25 rutas homologadas y accesibles para recorrer en bicicleta en la Val d’Aran. Rutas de cicloturismo o itinerarios verdes se bifurcan a lo largo del valle con puertos perfectamente señalizados y transporte público o transfers que facilitan la comunicación hasta las rutas. Las BTT, conocidas también como mountain bike, se ofrecen a las familias para realizar estas rutas ya que su suspensión y componentes a los impactos de las rutas más montañeras las hacen más cómodas y accesibles también para los niños.
Partiendo de la mencionada Bassa d’Oles se encuentra el nuevo BikePark único en Catalunya que ofrece a los adolescentes inquietos la adrenalina sobre ruedas de los circuitos de descenso en medio del bosque de Baricauba.
Y también a pie, senderismo con niños
Desde el nacimiento del Garona, en la frontera con Francia, hasta pasado Salardú, tocando a la comarca del Pallars Sobirà, Las diversas rutas de senderismo por la Val d’Aran se despliegan en un amplio abanico de niveles y panoramas adaptados a todas las edades.
Las rutas familiares son amenas y de baja dificultad para aprovechar la tranquilidad de pueblos como Es Bòrdes, a 25km de la frontera con el país francófono, o las pequeñas iglesias de origen románico como la de Sant Ròc de Begòs. Parajes donde los niños podrán correr libremente y disfrutar de la cultura en los senderos de los Pirineos.