A las 11 de la mañana arrancaba del parking de ELeclerc la tradicional romería de carros engalanados tirados por bueyes y caballos, además del más de centenar y medio de los espectaculares pendones de los diferentes pueblos de León, para llegar al santuario de la Virgen del Camino, patrona de la Región Leonesa en dónde un día 2 de julio de 1505, la Virgen se le apareció al pastor Alvar Simón Fernández en el lugar en dónde hoy se encuentra El Humilladero.
Miles de personas, muchas de ellas venidas de fuera de León (las decenas de autobuses así lo atestiguaban) abarrotaban no solo la explanada sino el propio templo Basilical, en donde se oficio la tradicional misa oficiada por Obispo de la Diócesis de León, Julián López y presidida por los miembros de las Corporaciones de los Ayuntamientos del Voto (Valdedresno, Villaturiel, Valverde de la Virgen y León), los cuales realizaron la ofrenda floral. Interminables eran las colas tanto para besar el manto de la Virgen como para tocar las narices de San Frolilán.
Se veían peregrinos desconcertados por el tamaño de los pendones y la rica decoración de los carros engalanados pero disfrutando como todo el mundo de la fiesta.
Centenares de puestos de todo tipo, daban vida y animaban la Virgen del Camino, en los que los romeros cumplían con la tradición de degustar la morcilla y comprar los perdones (avellanas) a unos precios muy razonables, quizás por causa de la crisis. Aunque en algunos la calidad del servicio dejaba mucho que desear, aunque el olor a morcilla o a pulpo animaba a ello.
Los carros, los pendones y los centenares de personas que ataviadas con el traje tradicional de León daban colorido a una festividad que destacó sobre todo por el lío provocado por el Ayuntamiento de León en relación con el traslado de la fiesta del sábado al viernes y por ende de la apertura de los comercios, unos el 4 y otros el 5.
Aún así, la romería fue lo que fué y no defraudó. Y es que los leoneses seguimos llevando muy dentro y con orgullo nuestras señas de identidad y nos gusta hacer gala de ella.
Destacar el importante dispositivo tanto de protección civil como de los cuerpos de seguridad y del transporte público (esto último cosa rara) para que la fiesta transcurriera un año más sin incidentes reseñables y dentro de la normalidad.
El domingo de la semana que viene será Toro, Civitas Superior est in Regno Legionis (primera ciudad en el Reino de León) la que celebrará el desfile de los carros engalanados aprovechando la fiesta de la vendimia.
Redacción. Texto y fotografías: Luis-D. Martínez