La cadena hotelera ha firmado un acuerdo con UNICEF para que gestione estos recursos que irán destinados al programa «Pronto regreso a clase». La donación de RIU servirá para habilitar y equipar aulas provisionales con el fin de que los niños no interrumpan su educación mientras se reconstruyen o reparan sus escuelas.
RIU Hotels & Resorts ha donado 400.000 dólares a UNICEF para paliar las necesidades más urgentes en materia de educación y protección tras los terremotos registrados los pasados 7 y 19 de septiembre en México. Esta ayuda se destinará a la construcción de aulas provisionales, así como para comprar el mobiliario y los utensilios necesarios para los alumnos y maestros. Según cálculos de UNICEF, la donación de RIU podría contribuir al establecimiento y equipamiento de cerca de 100 aulas, lo que permitirá a cientos de niños reanudar de inmediato su educación, a la espera de que las escuelas sean reparadas o reconstruidas.
RIU cuenta con 18 hoteles en México, país con el que tiene una larga y estrecha relación tras 20 años desde la apertura del hotel Riu Yucatan, su primer hotel allí. La cadena se puso a trabajar de inmediato tras el terremoto para ayudar a paliar el sufrimiento de las personas afectadas y en especial de los niños, que son siempre los más vulnerables ante los desastres naturales y emergencias. Tras estudiar diversas opciones, RIU se decidió a trabajar con UNICEF por su dedicación a la infancia, que es la línea de actuación prioritaria de la acción social de RIU, por haber trabajado juntos en otras emergencias y campañas; y por su indudable prestigio internacional.
Los terremotos han dañado en mayor o menor grado más de 5.000 escuelas en los estados de México, Guerrero, Morelos, Puebla y Oaxaca, además de Ciudad de México. La ayuda de RIU irá destinada a garantizar que los niños puedan continuar estudiando mientras se reconstruyen las escuelas dañadas. Lo más urgente es que los niños puedan reanudar su educación de inmediato, en buenas condiciones y con garantías de seguridad e higiene.
Además de las aulas, los fondos servirán también para ofrecer capacitación a los maestros en apoyo psicosocial, para que puedan apoyar a los niños que hayan quedado con secuelas psicológicas tras la tragedia. Las aulas construidas con la aportación de RIU estarán ubicadas en diferentes municipios de los cinco estados más afectados por los terremotos: Ciudad de México, Puebla, Morelos, Oaxaca y Chiapas.
Asimismo, por su parte, la cadena hotelera trabaja ya para organizar a medio y largo plazo estancias para los niños que se han visto afectados de manera significativa por el terremoto y que presente secuelas psicológicas ya que está demostrado que el juego, las actividades de ocio, el mar, la playa y el tiempo relajado en familia es muy positivo para el proceso de recuperación.