La compañía pone en circulación más de 10.000 trenes ante el aumento de la demanda en agosto. Las relaciones con mayor movilidad son las que enlazan Andalucía con Madrid, la Comunidad Valenciana y la Costa Brava
Renfe pone a la venta más de 3,3 millones de plazas para viajar durante el mes de agosto entre todos sus trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia. Con objeto de facilitar la movilidad en las vacaciones de verano la compañía pone en circulación más de 10.000 trenes ante el aumento de la demanda en este mes.
Para la operación salida de agosto, para viajar entre el martes 30 y el 1 de agosto, la compañía pone en circulación un total de 978 trenes, con una oferta cerca de 334.500 plazas. Las relaciones con mayor movilidad son las que enlazan el norte con Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana.
Asimismo, Renfe oferta un total de 8.388.422 plazas para viajar en todos sus trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia durante este verano desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre. El incremento de plazas se sustenta principalmente en la incorporación de los nuevos servicios Avlo 106 que circulan entre Madrid, Galicia y Asturias con 581 plazas, la máxima capacidad del mercado ferroviario español.
La compañía ha culminado también con el proceso de sustitución de los Avlo S112 por los nuevos Avlo S106 en el corredor de alta velocidad Madrid-Zaragoza-Barcelona, lo que supone otro incremento de las plazas de bajo coste.
Renfe y su lucha contra el cambio climático
Renfe lidera el camino hacia la sostenibilidad ambiental. Todos sus trenes eléctricos de viajeros y mercancías cuentan con la certificación Carbono Neutro. De hecho, su huella de carbono es hasta 20 y 30 veces menor que las emisiones procedentes de coches o aviones. La circulación diaria de todos los trenes de la compañía evita al año la emisión de 4,7 millones de toneladas de CO2 y supone un ahorro energético equivalente a cerca de 1,3 millones de toneladas equivalentes de petróleo.
El horizonte de Renfe es llegar a cero emisiones de carbono en 2050. Además, forma parte de la iniciativa europea para reducir las emisiones de CO2 en al menos un 55% en 2030 (objetivo cumplido con antelación).