Una jornada centrada principalmente en bailes, música e indumentaria tradicional para celebrar el fin de las obras de recuperación de este singular enclave de la ciudad.
El Alcalde de la Ciudad señaló en su discurso de reinauguración que «he de decir que el resultado es muy satisfactorio. Un resultado que no es fruto de la casualidad sino de un proyecto planificado, estudiado y ejecutado con mimo, con coherencia, con consenso y con mucho cariño».
Continúo su alocución diciendo «Las actuaciones en la parte central de la plaza me merecen una mención especial. Los leoneses debemos saber que los trabajos previos fueron impecablemente garantistas, con la realización de las catas arqueológicas pertinentes, para posteriormente proceder con el levantamiento del empedrado y consecuente eliminación de calvas y pegotes de cemento existentes, la consolidación del piso e, incluso de rodillas y uno a uno, la recolocación de los 150.000 cantos rodados que conformaban la plaza, en lo que solo se puede calificar de trabajo profesional, minucioso y realizado con el mimo imprescindible para el mantenimiento de la estética y la naturaleza tradicional de la plaza. Un trabajo, sin duda alguna, digno del reconocimiento de la sociedad leonesa».
Finalizó su discurso añadiendo «La Plaza del Grano que hoy se reabre a todos los leoneses, e incido en la palabra «todos» es eso que siempre fue, hoy como ayer: la guardiana de las esencias más leonesas, el punto de encuentro más particular de la ciudad, el espacio donde el pasado resiste impertérrito la acometida del tiempo».