30 de agosto de 2015.- ¿El verano te ha sabido a poco? Si estás buscando ese destino perfecto en el que disfrutar de una escapada especial en septiembre, con la que despedir oficialmente el verano, el Algarve reúne todos los ingredientes que necesitas. He aquí, una a una, las diez razones por las que huir al sur de Portugal en una última short break y volver renovado.
1. Proximidad. A nadie le gusta poner toda la ilusión del mundo en una short break y perder tiempo en largos viajes. Con el Algarve, adiós a ese problema, porque el sur de Portugal te espera muy cerca; este año aún más si cabe, gracias a las conexiones aéreas directas desde Madrid y Barcelona, con las compañías Air Nostrum (www.airnostrum.com) y Vueling (www.vueling.com) respectivamente, disponibles también en septiembre. Una horita de vuelo y ¡voilá! Bienvenidos al Algarve.
2. Sol seguro. El Algarve disfruta de un clima soleado todo el año. Con su envidiable media interanual de 300 días de cielos despejados, el Algarve sirve en bandeja el ingrediente básico de toda escapada de playa: el buen tiempo.
3. Un destino que cuida tu bolsillo. ¿Sabías que el Algarve ha sido reconocido por su buena relación calidad-precio?
4. Increíbles playas. En sus más de 200 kilómetros de línea costera, el Algarve esconde playas tan diferentes como increíbles. Paradisíacas y kilométricas, de arena blanca y aguas azules; playas vírgenes y solitarias; pequeñas ensenadas, entre altos acantilados; calas recónditas, sólo accesibles por barco; playas salvajes, de aguas bravas… Sea como sea la playa de tus sueños, en el Algarve la encontrarás. Además, este año la región bate récords de banderas azules, símbolo europeo de calidad y seguridad, y 85 distintivos ondean en sus arenales. Y, un año más, el Algarve vuelve a estar nominado a Mejor Destino de Playa de Europa en los World Travel Awards, los óscars del turismo.
Elegir entre tanta belleza playera te será difícil. Algunas de las imprescindibles (sólo algunas), son Ilha de Tavira, todo un clásico, que ofrece una enorme extensión de arena blanca y aguas tranquilas, además de buenas infraestructuras; la Ilha de Cabanas, con apenas 70 metros de largo y 7 de ancho, que es la opción perfecta para aquellos a los que les gustan las playas solitarias; Praia da Falésia, en Albuferia, un arenal blanco de más de 3 kilómetros de longitud, flanqueda por una línea continua de acantilando alto rojizo, y que está considerada entre las preferidas de viajeros de todo el mundo; Praia da Marinha, en Lagoa, señalada como una de las más especiales de la región, por los acantilados de colores cálidos que la rodean; Praia da Rocha, en Portimão, o Dona Ana, en Lagos, de las más populares y frecuentadas; Amado, Arrifama, Vale Figueiras, Cordoama y Amoreira, en la costa occidental, entre paisajes agrestes, aguas salvajes y mares espumosos, el sueño de los amantes del surf.
5. Experiencias activas únicas en el mundo. Sólo en el Algarve podrás vivir experiencias trepidantes, sin igual hasta la fecha. Como lanzarte por la única tirolina transfronteriza del mundo (la tirolina de Alcoutim, www.limitezero.com) y cruzar a 25 metros de altura y una velocidad que supera los 70 kilómetros por hora el río Guadiana, la frontera natural entre España y Portugal.
Si lo tuyo es el buceo, también en el sur de Portugal podrás vivir una experiencia submarina exclusiva: explorar el Ocean Revival (www.oceanrevival.org), un arrecife artifical único en el mundo, formado por cuatro buques de guerra de la Marina portuguesa hundidos. Y si prefieres tierra firme, entonces no puedes irte sin hacer trekking por la Ruta Vicentina, en la costa oeste de Portugal, integrada dentro del gran GR11, que conecta desde San Petersburgo hasta el Cabo de San Vicente.
6. Llegar al fin del mundo (y ver anochecer). Si todos lo dicen por algo será: las puestas de sol en el Cabo de San Vicente son especiales, en el top de los atardeceres más hermosos del mundo. El punto más occidental de la Europa continental, ése que en la Antiguedad fue considerado fin del mundo, atrae hoy a miles de visitantes, llamados a descubrir un precioso paisaje de acantilados y mar bravo que, de día, embelesa, y que, de noche, teñido de los tonos anaranjados de la puesta de sol, ofrece uno de los espectáculos naturales más deseados de la región.
7. Pueblos con encanto. El litoral algarvío está salpicado de villas marineras, en cuyas callejuelas empedradas, de casas caladas coronadas por las chimeneas tradicionales, es un lujo perderse. Y, cómo no, disfrutar de una sabrosa comida en alguno de sus múltiples bares y restaurantes, con productos de primera y vistas también de primera. Cacelha Velha, cerca de Tavira, Ferragudo, en las proximidades de Faro, Olhão, también junto a la capital, Alvor, entre Lagos y Portimão, o Zambujeira do Mar, en la costa oeste, son visitas muy recomendables en las que descubrir el Algarve marinero, en el que aún huele a antigua usanza, tranquilidad y viejas costumbres tradicionales.
8. Una gastronomía Patrimonio de la Humanidad. El Algarve – y en concreto la ciudad de Tavira – son representantes en Portugal de la Dieta Mediterránea, proclamada Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO (en el año 2013). La gastronomía es otro de los grandes orgullos de la región. Y no es para menos: la de mar y la de tierra, imprescindible para aquellos que se animen a dejar la toalla para adentrarse en la sierra algarvía.
Junto al mar, los platos de pescado y marisco y los arroces, en cuya preparación los algarvíos son auténticos maestros, dominan el menú. Sin olvidarse de la cataplana, especialidad de la región: un guiso a base de pescado y marisco elaborado en un recipiente de cobre autóctono, de herencia árabe. Tierra adentro, la típica cocina serrana tienta con sus sabrosos guisos, entre los que destacan los platos preparados con carne de cerdo, los embutidos, el jamón curado o las papas moradas con harina de maíz y morcilla.
9. Animación constante. ¿Quién no desea una buena agenda de animación, que dé vidilla a toda escapada? En el Algarve el buen ambiente está servido, en las calles, las marinas, los puertos y paseos marítimos… Pero, además, la región bulle durante todo el año con un calendario vibrante en la época estival. Las próximas grandes citas: Fiestas del Pescador de Albufeira (primer fin de semana de septiembre), Fiestas Tradicionales de Alcoutim (del 5 al 7 septiembre), la Ruta del Petisco – o de la tapa- en Portimão (del 4 de septiembre al 11 de octubre de y el Festival F, en Faro (4 y 5 de septiembre). Todas nuestras citas, en nuestra guía de eventos dewww.visitalgarve.pt.
10. Y finalizamos con una razón de peso: el carácter algarvío. El sur de Portugal no sólo se caracteriza por su clima privilegiado y sus playas de ensueño. También por el carácter afable y extrovertido de sus gentes, siempre dispuestos a acoger al viajero con una sonrisa y compartir sus secretos.
