La leyenda dice que el origen del árbol de Navidad se remonta al año 1419. Se dice que los panaderos de Friburgo decoraron un árbol con dulces y galletas. Y que les dieron permiso a los niños para saquearlo el primer día del año.
No se sabe si la leyenda es auténtica o no, pero lo que sí está claro es que el árbol decorado ha cruzado fronteras y ha llegado a todo el mundo. Forma parte de la Navidad tanto como los regalos y los villancicos.
Los riachuelos de Freiburg son un distintivo inconfundible del histórico casco antiguo. El agua murmura alegre por los pequeños canales que discurren directamente junto a las aceras a través de las callejuelas. En un origen probablemente estaban pensados para el abastecimiento de aguas industriales y de extinción, o como alcantarillado. En la actualidad, las corrientes de agua crean un ambiente agradable y son una singularidad muy popular, que los habitantes de la ciudad adoran tanto como sus visitantes. Pero presten atención todos aquellos que hayan venido a Friiburgo de visita – se dice que, quien meta el pie en un riachuelo, volverá otra vez a Friburgo.
El mayor árbol de Navidad del mundo puede verse todos los años en el Mercado de Navidad de Dortmund. En Dortmund disfrutarás del mayor mercado de Navidad con más de 300 puestos y el mayor árbol de Navidad del mundo, una obra de arte compuesta por 1.700 abetos y miles de luces. Solo aquí podrá acuñar su propia moneda navideña y enviar sus tarjetas con papel navideño, sellos especiales y un timbre ex profeso de correos del mercado de Navidad.
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