Clausurado el programa sobre Peregrinación de San Andrés del Rabanedo. “El Camino de Santiago, creación de la monarquía asturleonesa”, según Tomás Álvarez. Música del Renacimiento, a cargo de María José Cordero.
“El Camino de Santiago es una de las grandes creaciones de la monarquía asturleonesa, que se dotó con él de un elemento de vertebración cultural y territorial, a la vez que propició una fructífera relación con el resto de Europa”, afirmó Tomás Álvarez en la clausura, anoche, del ciclo cultural sobre la peregrinación, que se ha desarrollado en el Aula de la UNED de San Andrés del Rabanedo, León.
La jornada de clausura contó además con la intervención de María José Cordero, musicóloga, cantante y compositora, y de Liliana Izquierdo, concejala de Cultura del municipio de San Andrés del Rabanedo, quien clausuró el acto.
Un amplio programa sobre la peregrinación
Organizado por el Ayuntamiento y la Asociación de Amigos de Künig, se celebró en San Andrés, desde el pasado 28 de octubre, un programa encaminado a destacar el mundo de la peregrinación y su relación con el municipio, centrado precisamente en el viajero alemán Hermann Künig von Vach, autor de la primera guía santiagueña de la Edad Moderna.
El programa contó con una amplia exposición presentada en la casa de Cultura de Pinilla, y un ciclo de conferencias en el que participaron también el filósofo Rogelio Blanco y el escritor José Pedro Pedreira.
En su intervención de clausura, Liliana Izquierdo elogió la calidad de este programa, que puso en valor la propia presencia del municipio en el mundo de la peregrinación, recordando que Hermann Künig, sitúa a Trobajo del Camino como punto de arranque del camino alternativo entre León y Ponferrada, que conducía a los peregrinos por el camino de Santa Marina del Rey, accediendo al Bierzo “sin ascender montañas”.
Tomás Álvarez, periodista, escritor y presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Künig, explicó que el recuperar itinerarios históricos como los de Künig, supone dar nuevos incentivos al Camino y estimular la vida de los pueblos por donde avanzaron en el pasado los peregrinos.
La historia y el territorio del Camino
La intervención de Álvarez se centró en dos ámbitos: lo histórico y lo geográfico. En el primero explicó el papel fundacional del Camino por la monarquía asturleonesa, recordando cómo Alfonso II fue realmente quien ratificó en el siglo IX la tesis de los restos del apóstol, edificó en torno a ellos un templo y creó allí comunidad monástica; en una política que ratificaron sus sucesores, especialmente Alfonso III, peregrino a Santiago, renovador de aquella primera iglesia compostelana e impulsor de hospitales.
El conferenciante destacó también otros reyes leoneses, en especial Alfonso VI, que crearon materialmente el Camino Francés, adoptaron una legislación protectora del viajero y dieron un prestigio internacional a Santiago de Compostela, haciendo de esta ciudad incluso panteón real de la dinastía.
Sin la decidida intervención de los reyes –explicó- aquel hallazgo de unos restos humanos en un paraje de Galicia no hubiera sido sino una anécdota conocida por un escaso territorio. Como ejemplo, el conferenciante comparó la fama universal de aquellos restos con la limitada trascendencia dada al considerado por la tradición como cáliz de la Última Cena, “Santo Grial” que por entonces se veneraba en las montañas Aragón y que actualmente se halla en la catedral de Valencia; vaso que según la tradición había sido llevado a Roma por los propios papas y que luego, en tiempos inciertos del imperio romano, se escondió en Hispania.
Tomás Álvarez, se centró seguidamente en el territorio leonés como lugar de paso de la peregrinación, repasando la literatura odepórica y explicando que en el pasado, hacer el camino era un viaje de ida y vuelta, raras veces ceñido a un itinerario concreto; un viaje circular en el habitualmente –a la ida o al retorno- se pasaba por León. “hacer el camino de Santiago no se asemejaba a un parque temático, porque el viajero avanzaba y buscaba… no existían trazados oficiales. El viajero era el dueño de su propio camino”.
Música de la peregrinación
El acto se cerró con un recital de María José Cordero, quien, al piano, interpretó canciones del Renacimiento, especialmente de Juan del Enzina, uno de los máximos exponentes de poesía y la música hispana del siglo XV, quien residía precisamente en León cuando Hermann Künig realizó su viaje a Compostela.
María José Cordero, completó su recital con otras canciones de aquel tiempo, tanto del compositor y vihuelista Luys de Narváez como composiciones sefardíes.
