Con los días festivos se ha incrementado la media de pernoctación a tres/cuatro días, con una destacada apuesta por el turismo rural y las autocaravanas
A nadie del sector turístico (administración, profesionales, viajeros y residentes) se nos escapaba que esta Semana Santa iba a ser, de nuevo, diferente a las conocidas. Incluso quizás abiertos a la expectativa de una caída considerable respecto a los anteriores registros, en especial en la bonanza del magnífico 2019, la expectativa incluía un abanico de descenso de un 70% – 80%.
En el caso particular de la comarca Sanabria en concreto y, la villa, en particular, Puebla de Sanabria, el porcentaje se queda en un nada despreciable 55%.
Sin duda la buena climatología (a pesar de los pronósticos de los últimos días) y la oferta de paisaje, naturaleza y cultura han pesado respecto a la motivación del viaje. Y es que según el slogan de la Junta de Castilla y León nuestra tierra “inspira”, en este caso, a los propios castellanos y leoneses.
La exuberancia de los ríos, sus cascadas despeñadas por los valles y grietas rocosas, el despertar del bosque han sido “redescubiertos” por visitantes llegados de nuestra provincia y de las cercanas, y a pesar de que en su mayoría pasaron sólo un día de estancia, cierto porcentaje se va animando a alargar el viaje.
De hecho, con los días festivos se ha incrementado la media de pernoctación a tres/cuatro días, con una destacada apuesta por el turismo rural y las autocaravanas.
Esta tendencia estacional respecto al devenir de los acontecimientos señalados por la normativa sanitaria, va poco a poco volviendo a demostrar las posibilidades de desarrollo de la villa y comarca, pero siendo conscientes de que esta tendencia marca una reestructuración y un control de los flujos de viaje en el que es necesario incidir e invertir en la innovación y adaptación.
El papel de los residentes es tan importante como el que más, incluso como agente activo en este movimiento de volver a poner en valor nuestras fortalezas, de las que nosotros también podemos participar y disfrutar.
Apostar por la inercia circular de todos los sectores implicados (a pesar del individualismo endémico de la comarca) e ir anticipándonos a las situaciones cambiantes y venideras en un caminar que se está demostrando será paso a paso y, aunque el recorrido sea de momento corto, lo importante es que se demuestre firme.