La Agencia de Protección Civil, dependiente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, recuerda la importancia de adoptar ciertas medidas de autoprotección para minimizar los riesgos que conlleva la práctica de actividades de montaña. Planificar la salida, contar con un botiquín de primeros auxilios, teléfono móvil con la batería plenamente cargada son algunas de ellas. También aconseja el uso de la aplicación My112.
Castilla y León | 5 de agosto de 2021. Más de la mitad de los rescates en montaña por los que el Centro de Emergencias 1-1-2 Castilla y León recibe llamadas suele acumularse en los meses de verano, cifra que en el año 2020 se disparó hasta el 71,6 % tras el decaimiento de las restricciones a la libertad de circulación impuestas por la declaración del estado de alarma a causa de la epidemia de COVID_19. La tendencia en el verano actual apunta a cifras similares de otros veranos, pues el 45 por ciento de los rescates en 2021 se concentran ya en los meses de junio y julio.
Por ello, la Agencia de Protección Civil recuerda la importancia de adoptar ciertas medidas de autoprotección para tratar de minimizar el riesgo que conlleva la práctica de actividades al aire libre en montaña. Entre esas medidas de prevención, la primera de todas ellas es planificar la actividad que se va a realizar, adaptándola a las capacidades de cada uno, y por supuesto, no sobreestimar estas. La planificación incluye tener en cuenta las horas de luz, la previsión meteorológica y el nivel de dificultad de la ruta que se vaya a abordar. No hay que olvidar tampoco equiparse adecuadamente y dejar dicho a algún conocido dónde será la actividad y una hora prevista de regreso.
Entre ese equipo que se menciona, es importante contar con un botiquín de primeros auxilios y un teléfono móvil con la batería completamente cargada. En él, se puede llevar descargada la aplicación “My112”, que es gratuita y con la que, al realizar una llamada al 1-1-2, se facilitan al centro de emergencias de manera automática las coordenadas del lugar en el que se encuentra el llamante. Para ello es necesario activar en el teléfono tanto la conexión de datos como la ubicación.
Esa aplicación “My112” es de gran utilidad en caso de que ocurra una emergencia en este tipo de actividades, ya que por lo general resulta difícil proporcionar con la precisión suficiente la ubicación de la persona que necesita ayuda por parte de los servicios de emergencias, que habrán de emplear parte del tiempo de la intervención en localizar sobre el terreno el lugar de la emergencia antes de prestar ayuda.
A través del centro coordinador de emergencias (CCE) de la Agencia de Protección Civil, cabe la posibilidad de obtener las coordenadas del lugar de la emergencia con otro tipo de aplicaciones que también están disponibles en los teléfonos móviles, como pueden ser Google Maps o Whatsapp.
En caso de que ocurra una emergencia en un entorno montañoso, es muy probable que los equipos de emergencia lleguen al lugar en helicóptero, por lo que no está de más tener en cuenta también algunas recomendaciones para que la operación se desarrolle en condiciones de seguridad. Conviene, por ejemplo, asegurar todos aquellos objetos que sean susceptibles de salir volando a causa del viento que produce el rebufo de las aspas de los rotores al aproximarse la aeronave, como pueden ser mochilas, bastones, cabos, botellas, prendas de abrigo… Así se evitará que el aparato pueda dañarse al ser golpeado por un objeto descontrolado.
Para indicar al helicóptero que se necesita ayuda, conviene formar una i griega con el cuerpo, levantando los brazos y colocándolos en forma de uve. Además, en caso de necesidad, se puede marcar una zona de aterrizaje adoptando esa posición, con el viento a la espalda. Para ello, se tratará de localizar una superficie llana y que esté despejada de obstáculos, como árboles, torres de alta tensión o repetidores de telefonía. Y siempre hay que prestar atención las indicaciones que haga la tripulación del helicóptero, sobre todo para acercarse a él.
En el caso de que se precise asistencia médica para alguna persona, al llamar al 1-1-2, se pondrá en contacto al llamante con personal sanitario de Emergencias de Sacyl, que es el encargado de gestionar el envío de los medios sanitarios para atender al paciente. Hay que recordar que ese personal que atiende las llamadas hace una valoración telefónica del estado del paciente y activa el recurso sanitario (un helicóptero sanitario, una UVI móvil, una ambulancia de soporte vital básico…) más adecuando a la patología que presenta el herido, pero no interviene en el lugar de la emergencia.