El pasado viernes 24 de febrero han intervenido en la Casa de León en Madrid personas vinculadas y amantes de la escuela.
La escuela es la casa de la infancia. Se trata de documentar lo que queda de las escuelas de la Comarca de La Cepeda a través del libro del mismo título. Está coordinado por la Catedrática de la Universidad de León, Isabel Cantón Mayo, que junto a dos ex-alumnas se han dedicado a la tarea de inventariar las escuelas Primarias de La Cepeda. Recogen el edificio, los recursos, los maestros, los alumnos, alguna foto de la época y todo ello con un amor incondicional a la educación, a la escuela y a los pueblos.
La intervención estuvo a cargo de tres personas muy implicadas en el tema: dos de las autoras (La tercera está en Londres y no pudo venir) y un buen conocedor y valedor del tema: Rogelio Blanco, que fue Director General del Libro. Su intervención colocó el interés que tiene el inventario y el rescate de los edificios escolares, lo que significaron para los pueblos, único patrimonio de los mismos, junto a la iglesia y dio una descripción y las claves para interpretar el libro, así como su positiva evaluación del mismo.
En segundo lugar intervino Sheila Hidalgo González, coautora que señaló la trayectoria de la realización de este trabajo, que nació como una tarea de clase, alimentada y animada por la profesora Isabel Cantón, y se fue incrementando, tanto por el contagio del interés y cariño por las escuelas como por el impulso de la profesora. Relató los viajes a los distintos pueblos cepedanos, la conversación con sus gentes, el asombro por la decadencia de muchas escuelas y su conversión en diversos menesteres y finalmente el proceso de edición.
Finalmente intervino Isabel Cantón que fue la guía e impulsora del libro. Comenzó haciendo una revisión del contexto en el que nace la escuela pública y rural española. Existe la idea de que la escuela ha estado siempre en los pueblos y ciudades, pero no es cierto.
La escuela como la hemos conocido tiene poco más de un siglo. Y el problema es que las escuelas se desvanecen como el tiempo y ya apenas quedan escuelas rurales, públicas y pobres en los pueblos que también desaparecen. Mostró como en el libro las primeras 60 páginas contextualizan las edificaciones escolares rurales, con un déficit crónico de escuelas leonesas y en La Cepeda aún mayor.
A continuación presentó las escuelas por Ayuntamientos haciendo una categorización de las mismas en función de su complejidad arquitectónica.
La primera etapa de construcción de escuelas en la Cepeda (hasta 1920), la hemos denominado, época pastoril ya que las escuelas edificadas acogían a los niños de forma similar al redil del ganado: aula y patio. No tenían más que la estructura de paredes básicas y techo, mala ventilación y nula calefacción.
La segunda época que hemos denominado campesina o agrícola, tiene una evolución hacia estructuras escolares más consistentes ampliando los espacios edificados y apareciendo las casas de maestros, leñeras y aseos.
La tercera época o monástica, la escuela contiene ya estructuras para grupos de alumnos, se complementa con biblioteca, con vestíbulo, aparecen las concentraciones escolares y con ellas escuelas de planta y piso, edificadas más consistentemente y con arquitectura estandarizada ya lejana a los modelos rurales en los que se insertan.
Finalizó el acto como es costumbre con un coloquio muy animado con el numeroso público asistente y brindando con un vino leonés.