La nueva estrategia persigue el saneamiento general de la Sociedad
Madrid, 3 de abril de 2017 (Renfe). La Sociedad Mercantil Estatal Renfe Mercancías (RM) ha elaborado un Plan de Gestión para el periodo 2017-2019, con el que hacer frente a la situación económica deficitaria de la sociedad filial de Renfe, desde que se constituyó en 2014. La situación se debe, en parte, al déficit histórico que arrastra la organización desde antes de que se constituyera la Sociedad Estatal, que cuenta con balance propio y está sometida a la legislación mercantil, lo que condiciona su continuidad a la evolución de sus recursos propios.
La nueva estrategia de gestión elaborada por Renfe Mercancías se basa en el saneamiento general de la Sociedad con el fin de hacerla competitiva y que pueda operar en un mercado liberalizado en condiciones equiparables a las del resto de los operadores.
Plan de Gestión
Esta estrategia se ha concretado en un Plan de Gestión para el periodo 2017-2019 que persigue el equilibrio económico de su cuenta de resultados y el freno del deterioro patrimonial de la sociedad. El rediseño de la actividad comercial, la potenciación de los tráficos internacionales, la identificación y gestión de los excedentes de material y la reducción y reasignación de personal, son los ejes sobre los que va a pivotar el citado Plan.
En definitiva, se trata de acondicionar el tamaño de la Compañía adaptándola a las condiciones del mercado liberalizado.
En el primer año del periodo que abarca el Plan, 2017, se iniciará el proceso de saneamiento que va a implicar adoptar medidas que permitan la obtención de ingresos extraordinarios suficientes para el equilibrio financiero que compensen el margen operativo negativo.
En el segundo año, 2018, el Plan de Gestión persigue equilibrar el resultado económico de la operación con los ingresos ordinarios de la actividad, es decir, sin ingresos extraordinarios.
En 2019, el tercer año del Plan, el objetivo es la consolidación de la rentabilidad positiva estable, para evitar riesgos de inviabilidad y convertir a la sociedad en una empresa sostenible.
Por lo que respecta al personal, se ha iniciado un proceso de reasignación al que los trabajadores se pueden sumar de forma voluntaria, que persigue reducir la plantilla actual, cifrada en 1.300 empleados, del que se ha hecho partícipe en todo momento a la representación sindical. El proceso implica la posibilidad de que los trabajadores que actualmente componen la plantilla de Renfe Mercancías puedan optar por desvincularse de la Sociedad de forma voluntaria o por adscribirse a otras sociedades del grupo Renfe. El objetivo de estas medidas es poder reorganizar el proceso productivo mediante una definición clara de responsabilidades y una mejora real de la productividad.
En cuanto a los activos de material, la pretensión del Plan es adecuar los actuales a las necesidades reales del negocio, lo que supondrá pasar de las 319 locomotoras del parque actual a uno final de 253 mediante un proceso de enajenación del material excedentario a Renfe Alquiler de Material o a empresas externas, al que también se someterá el parque de vagones.
La estrategia del nuevo equipo implica incrementar la eficiencia y calidad del servicio para competir en un mercado liberalizado con costes que puedan ser equiparables a los de los operadores privados.