Denuncian el apeo de numerosos nidos de cigüeña en la Ribera del Órbigo. Alertan que este ataque a un ave con protección legal, supone igualmente el menoscabo del acervo cultural, del patrimonio y paisaje comunes de nuestros pueblos. Solicitan al Servicio Territorial de Medio Ambiente los informes justificativos de tales actuaciones.
A lo largo de los últimos meses se viene dando una persecución en la Ribera del Órbigo a una de las especies de zancudas más emblemáticas de nuestro territorio, conviviente arraigada de los vecindarios rurales desde que hay memoria, la ciconia-ciconia o cigüeña común, está siendo deshauciada de la Ribera Alta del Órbigo.
Ya han sido apeados de las torres de las iglesias de Villanueva, Carrizo, Cimanes y Quintanilla los nidos que ocupaban nuestras esbeltas zancudas y, en Puente de Órbigo, se retiró el que culminaba la espadaña, dejando en esta ocasión los nidos apoyados en los lados de la torre.
Ecologistas en Acción recuerda que las cigüeñas realizan en la Naturaleza funciones básicas para el equilibrio de los ecosistemas que las albergan, regulando poblaciones de cangrejo, culebras, batraceos, ratones y múltiples especies que, sin depredadores naturales, pueden causar daños en cosechas agrícolas. Son las cigüeñas además, memoria viva de nuestros pueblos, de una configuración física secular en la que nunca faltaron sus nidos sobre las espadañas de las iglesias y de las que son múltiples las leyendas, cuentos y refranes, que atestiguan una convivencia milenaria de los pueblos con la elegante zancuda.
Desde la óptica normativa, la cigüeña es una especie incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, regulado por el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, por el que se regula dicho Listado y el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Además, se encuentra asimismo listada en el anexo IV de la Ley 42/2007, de 13 de diciembre del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, que incluye aquellas especies que deben ser objeto de medidas de conservación especiales en cuanto a su hábitat, con el fin de asegurar su supervivencia y reproducción en el área de distribución y la destrucción de nidos es una actividad prohibida en virtud de lo previsto en el art. 52.3 de la mencionada Ley.
Esta asociación ha solicitado al Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla Y León el acceso a los expedientes e informes motivados, signados por técnico competente, que deben autorizar los derribos de estos nidos. Sea por motivos de seguridad para las personas, por conservación del patrimonio arquitectónico o las causas que justifiquen el apeo de los nidos, no deja de llamar la atención que tres de las iglesias referidas de la cabecera del Órbigo: Villanueva, Cimanes y Quintanilla, comparten cura, quien parece haber emprendido su cruzada personal contra esta ave y, parece preferir preservar los valores estéticos y patrimoniales de sus espadañas con ornatos de varillas móviles y chapas de acero anti-anidamiento, algunas de ellas, como las de Villanueva, en claro peligro de salir volando por su deficiente aseguramiento a la estructura.
Instamos al párroco, obispado, juntas vecinales y personas responsables de esta reprobable persecución, a recapacitar en torno al significado cultural, importancia biológica y la protección legal, que amparan a las cigüeñas, así como aquellos valores estéticos y patrimoniales de las propias torres, para retirar los dispositivos anti-anidamiento y restablecer el paisaje de los pueblos afectados y la convivencia milenaria entre zancudas y sapiens. No nos sobran animales en la sexta extinción masiva de la historia del planeta, sin ellos, somos más pobres, más vulnerables, más insensibles, la vida no es una aleación de acero y cemento, respetémosla.