En el corazón de la montaña palentina encontrarás un lugar para descubrir lo que significa estar en un lugar donde la naturaleza reina sobre el entorno, un lugar para descansar y desconectar, un lugar para respirar aire puro…un lugar para despertarte con vistas como estas….
En plena naturaleza, rodeado de montañas, con vistas a un lago y un paisaje increíble encontrarás el Parador de Cervera de Pisuerga. Ubicado en la reserva de Fuentes Carrionas este hotel es el lugar perfecto tanto para una escapada súper romántica como para un viaje con todos tus amigos.
¿Quieres un plan para aprovechar al máximo tu viaje? Aquí tienes unas recomendaciones que te resultarán de lo más útiles.
Día 1: gastronomía para saborear
Llegada al Parador, a tan solo 2 km del pueblo de Cervera de Pisuerga en el corazón de la montaña palentina. Disfruta de los primeros momentos en el Parador recorriendo el interior del hotel y de las estancias de este destino de montaña. No te pierdas la selección de la gastronomía de la zona con las propuestas que elabora nuestro Chef y que van desde la carne de ternera de Cervera, el lechazo churro asado, las calentitas sopas castellanas o los postres caseros a base de manzana reineta o trufas de Camporredondo.
Día 2: naturaleza para respirar aire puro
Para aprovechar al máximo el día principal de estancia en el Parador te damos dos propuestas. O subirte a una bici y completar el circuito BBT por los alrededores de Cervera de Pisuerga con un recorrido de 40 km o, si preferís caminar, seguir el GR-1. el sendero histórico que arranca en Cervera y os llevará hasta La Lastra en una caminata de unos 18 kilómetros con dificultad baja en el que podréis disfrutar de una ruta por algunos de los puntos más bellos de la zona.
Día 3: románico para conocer la historia
Tras disfrutar de una segunda noche en las acogedoras habitaciones del Parador os recomendamos que, antes de regresar a vuestro hogar, aprovechéis el viaje para conocer algunos de los monumentos de la zona como la Iglesia de Santa María del Castillo, en Cervera, Santa María la Real de Aguilar de Campoo, la iglesia de Olleros de Pisuerga o el Bosque Fósil de Verdeña.
Toda la zona norte de Palencia está salpicada de pequeñas iglesias (casi un centenar) y templos románicos muy bien conservados. La cercanía del Camino de Santiago propició su construcción a lo largo de los siglos y por eso miso precisamente aún se encuentran en buen estado. Visitar muchas de ellas se convierte en una aventura en sí misma porque en ocasiones tienes que encontrar en el municipio al paisano que tiene la llave de la iglesia o de la ermita…y sin hacer colas para entrar a verlas.
Fuente y más info: www.paradores.es
