La ciudad de Pisa ubicada en las orillas del río Arno, mantiene en sus magníficos monumentos el recuerdo de un pasado glorioso como república marítima.
El conjunto de monumentos del Campo de los Milagros, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, constituye un espacio monumental de valor inestimable y de gran interés turístico que reúne las construcciones más representativas de la ciudad.
Sobre el prado verde destacan la estructuras blancas del Duomo y del Baptisterio, ambas de estilo románico-pisano, la del Cementerio Monumental y del Campanario, conocido también como Torre Inclinada.
La inclinación del campanario, debida a un hundimiento del terreno, lo ha hecho famoso en todo el mundo además de símbolo de la ciudad.
El centro histórico engloba edificios e iglesias del Renacimiento y se puede admirar una magnifico panorama monumental desde la la céntrica Plaza dei Cavalieri, en donde se encuentran prestigiosos palacios del siglo XVI, como el Palacio dei Cavalieri, hoy sede de la escuela Normal Superior.
Entre los monumentos que visitar está el Museo Nacional de San Mateo, ubicado en el antiguo monasterio de la iglesia y que acoge una preciosa colección de pinturas en tabla con fondo de oro, además de esculturas y otras obras, o la Iglesia de Santa María de la Espina, auténtica joya del gótico pisano.
Las localidades marítimas más frecuentadas son Marina di Pisa, con sus características villas de estilo liberty, y Tirrenia, rodeada de campos.
Merece además una visita el maravilloso complejo de la Cartuja de Pisa, cerca de Calci.
Interesante es también la pequeña localidad de San Miniato, situada sobre una colina que domina el Valle del Arno.
Son numerosos los pueblos llenos de historia entre los que destaca Volterra. De origen antiquísimo, conserva interesantes vestigios etruscos y romanos y un evocador centro histórico de estilo medieval. Entre sus monumentos principales destacan el Duomo, el Palacio dei Priori y la imponente fortaleza renacentista.
Campo dei miracoli
La Piazza dei Miracoli («Plaza de los Milagros»), nombre con el cual es conocida en el mundo la Piazza del Duomo(«Plaza de la catedral»), es una amplia área amurallada en el corazón de la ciudad de Pisa, Toscana (Italia) renombrada como uno de los principales centros de arte medieval del mundo.
En parte pavimentada y en parte cubierta de hierba, está dominada por cuatro grandes edificios religiosos: El Duomo, la Torre inclinada de Pisa, (campanario de la catedral), el Baptisterio y el Campo Santo, (cementerio).
El corazón de la Piazza dei Miracoli es el Duomo, la catedral medieval dedicada a la Asunción de la Virgen (Santa Maria Assunta, en italiano). Es una basílica de cinco naves con un transepto de tres naves. Es una iglesia Primada, siendo el Arzobispo de Pisa Primado de Córcega y Cerdeña
La torre inclinada
El 9 de agosto de 1173 se empezaron las obras de fundación de la torre campanaria de la Catedral de Santa María. Se trata de un campanario independiente de la iglesia, de unos 56 metros de alto y 14.453 toneladas de peso. Muy probablemente las obras para su edificación se pusieron en marcha bajo la dirección del arquitecto Diotisalvi, el mismo que había iniciado la construcción del vecino Baptisterio.
Esta primera fase de las obras fue interrumpida a la altura del tercer anillo a causa del hundimiento del terreno sobre el que surge la base de la torre. La maleabilidad del terreno, y también el hecho de que antiguamente en el área de la torre fluía un recodo del río Auser, que hizo el suelo inestable, son los motivos de la inclinación de la torre, y de su fama.
Estos problemas de estabilidad impidieron continuar con las obras durante mucho tiempo. Estas se retomaron 1275 bajo la dirección de Giovanni di Simone y de Giovanni Pisano, añadiendo a los tres anillos de la construcción original otras tres plantas. Con el intento de enderezar la torre, las tres plantas añadidas tienden a curvarse en sentido opuesto a la inclinación. La torre fue completada a mediados del siglo siguiente, con la añadidura de la celda campanaria.
La estructura del monumento es muy particular, porque se compone de dos cilindros concéntricos conectados entre sí por una escalera de caracol interior que conduce hasta la celda superior. En el cilindro exterior se abren seis plantas con una pequeña galería marcadas por columnas sobre las cuales se apoyan pequeños arcos de medio punto. En cambio, la jofaina en la base de la torre fue añadida en el siglo XIX.
La inclinación actual del edificio es de 5° respecto al eje vertical. La torre se mantiene en equilibrio porque la vertical que pasa por su baricentro cae en el interior de la base de apoyo.
El Batisterio
El edificio del Baptisterio, de planta circular, en el interior se caracteriza por una circunferencia marcada por ocho columnas erigidas en 1163, que presentan capiteles con figuras humanas y animales esculpidos por Guidetto a finales del siglo XII. En la planta superior se desarrolla la tribuna, dividida por pilares y arcos abovedados. Culmina con la bóveda de la cúpula, que se presenta simplemente enlucida.
En el centro del edificio, realzada por tres escalones, se encuentra la pila bautismal, de planta octogonal y obra de Guido Bigarelli da Como en 1246. El pavimento está construido con mármoles taraceados policromos y el recinto está compuesto por trancos de mármol taraceados con rosetones y figuras geométricas. La misma decoración se encuentra en el altar, por detrás del cual está el tranco presbiteral.
Orientado a la puerta meridional está ubicado el púlpito realizado por Nicola Pisano en 1259-1260. La obra se asienta sobre siete columnas sostenidas por leones y figuras humanas, tiene una planta hexagonal y se compone de espejos divididos por pequeñas columnas con escenas que representan la vida de Jesús.
La Catedral
El primer testimonio de la Catedral se remonta al año 748, aunque seguramente la iglesia episcopal era mucho más antigua, dado el testimonio de un obispo pisano a partir del año 313 d.C. Excavaciones arqueológicas recientes han permitido identificar los restos de un gran edificio eclesiástico precedente a la construcción románica, pero datado en el siglo X y, por tanto, no contemporáneo al que está presente en documentos de la época longobarda.
La catedral románica de la Plaza de los Milagros fue fundada en 1604, según la tradición, al día siguiente de la victoria de los pisanos sobre la ciudad de Palermo. La obra fue dirigida hasta el año 1100 por el arquitecto Buscheto, mientras que para la fase final, correspondiente a la prolongación de la nave y a la erección de la fachada, el nuevo magister fue Rainaldo. En 1118 la Catedral fue consagrada por el Papa Gelasio II, cuando muy probablemente el edificio aún no había sido completado.
La basílica tiene una planta de cruz latina, con cinco naves con ábside y transepto. El paramento exterior, con mármoles de distinta procedencia, se caracteriza por el gran número de reutilizaciones, con elementos arquitectónicos e inscripciones de la época romana. En los lados de la nave se aprecian dos tipos de paramento que indican la fase buschetiana y la finalización rainaldesca.
La fachada está organizada inferiormente en seis arcadas ciegas de medio punto sobre columnas con capiteles. Las dos columnas centrales, dentro de las cuales se abre el portal principal, están trabajadas con volutas de acanto fitomorfas. Taraceas policromas enriquecen los losanges colocados en el centro de las arcadas y los espacios superiores de conjunción entre los propios arcos. En la parte superior la fachada se desarrolla en cuatro órdenes de pequeñas galerías sostenidas por columnas, muchas sustituidas en los siglos XVI y XIX. El friso superior de la primera galería, decorado en relieve con escenas de caza, es atribuible a los talleres de Guglielmo y Rainaldo.
Las puertas de bronce de la fachada fueron obra de diversos artistas florentinos en el siglo XVII, mientras que la Puerta de San Rainiero, en la parte trasera y delante del campanario, fue fundida en torno a 1180 por Bonanno Pisano, siendo la única que se salvó del incendio de 1595.
La basílica tiene una planta de cruz latina, caracterizada por cinco naves, con ábside y transepto de tres naves.
La nave central está compuesta por columnas monolíticas de granito con capiteles esculpidos de los siglos XI-XII. Por encima se encuentran las tribunas, marcadas por tríforas que discurren también a lo largo del transepto. En la arcada central se levanta la cúpula elíptica pintada al fresco con la Virgen en el trono y santos de Orazio Riminaldi (1627-1628). El techo dorado y tallado con artesonados, que se extiende en la nave central, entre el transepto y el presbiterio, fue obra de Domenico y Bartolomeo Atticciati entre 1596 y 1602.
En las paredes de la nave central se abren catorce vitrales del siglo XV que representan las historias del Antiguo Testamento.
Cerca del pilar del transepto se encuentra el bonito púlpito esculpido de Giovanni Pisano (1302-1310). La estructura es de forma octogonal y se compone de nueve plúteos historiados que representan episodios de la vida de Cristo y de la Virgen y el Juicio Universal, sostenidos por ménsulas con Profetas y Sibilas, por columnas con capiteles tallados y por estatuas que simbolizan las Virtudes de la Iglesia.
En el interior también se puede admirar el gran mosaico del ábside que representa al Cristo Bendiciente con la Virgen y San Juan Evangelista, obra de Francesco Lapo y completado con El Rostro de San Juan, obra de Cimabue en 1302. Entre las obras medievales figuran la Virgen debajo de los órganos, del siglo XIII y atribuida al volterrano Berlinghiero Berlinghieri, la Virgen con el Niño del Maestro de San Torpe, pintada al fresco en el arco triunfal, y el pavimento cosmatesco con taraceas de mármol (mediados del siglo XII).
Numerosos y valiosos son los frescos y las decoraciones de los siglos XVI y XVII colocados en los altares laterales y en el presbiterio.
El camposanto
Las obras del cementerio de la Catedral se iniciaron en 1277 por obra de Giovanni di Simone, siendo este el último de los edificios monumentales de la plaza en formar un panorama escénico en el lado septentrional.
El edificio fue llamado “Campo Santo” por una tradición según la cual el terreno donde surgió fue mezclado con tierra procedente de Tierra Santa con los barcos pisanos de regreso de la III Cruzada. La amplia estructura nació con un fin muy específico: crear un espacio adecuado para reunir los sarcófagos y las diversas sepulturas que desde hacía siglos se acumulaban en el área alrededor de la Catedral. Por eso en 1277 el arzobispo Federico Visconti firmó el acto de donación del terreno para la construcción de un “espacio cerrado” para su uso como cementerio, que primero tuvo forma de iglesia, dedicada a la Trinidad. La interrupción de las obras, causada también por la derrota de Pisa en la batalla de Meloria, y su reanudación en el siglo XIV, redefinieron completamente la estructura, que tuvo una planta más o menos rectangular con un gran claustro central.
El exterior es de simple mármol blanco, con 43 arcos ciegos y dos puertas. La entrada principal es la de oriente, decorada con un tabernáculo gótico encima del portal, obra de la segunda mitad del siglo XIV, con estatuas de la Virgen con el Niño y santos. El interior alberga un claustro con arcadas ojivales particularmente decoradas, en cuyos pasadizos se encuentran numerosos sarcófagos romanos, antiguamente reutilizados para las sepulturas más prestigiosas.
En 1360 se empezaron a pintar los frescos de los pasadizos con asuntos ligados al tema de la vida y de la muerte, en los que trabajaron Buonamico Buffalmacco y Francesco Traini. El primero, autor del célebre Triunfo de la Muerte; el segundo, de una Crucifixión. En la capilla Aulla se conserva la llamada “lámpara de Galileo”, antiguamente en la Catedral, cuya observación inspiró al científico para la teoría sobre el isocronismo del péndulo. Dentro de la estructura hay expuestos algunos anillos de la gran cadena de Porto Pisano, que, tras la derrota de Meloria (1284), fue rota y llevada a Génova, hasta su devolución después de la Unificación de Italia.
Las Murallas
La Plaza de la Catedral está delimitada al oeste y al norte por los muros medievales de la ciudad, que circundan el prado donde destacan los blancos monumentos románicos. En este tramo se insertan puertas y torres contemporáneas o sucesivas a la fase de construcción de esta sección de muros urbanos.
Partiendo desde el oeste y en orden consecutivo se encuentran: Puerta Nueva o Puerta de Santa María, abierta en la muralla medieval en 1562, la Torre y el Portillo de Catallo, la Torre y Puerta del León (con el león de piedra en guardia), la Torre de Santa María, a modo de defensa del puente sobre el río Auser, esto es, en el tramo del río Serchio que bañaba los muros de la ciudad, y la torre de San Esteban, en el extremo oriental de la plaza.
La esquina norte-occidental de los muros comunales ha sido objeto de tres fases constructivas: la primera fase es el segmento comprendido entre la Torre del León y la Torre de Santa María (I parcela de 1154). Sucesivamente se construyó la pared septentrional, entre la Torre de Santa María y la Torre de San Esteban (IV parcela de 1156) y, por último, se edificó el tramo occidental, tras la Torre del León y hacia el Hospital de Santa María (V parcela de 1157), donde se abrirá sucesivamente la puerta homónima.
La parcela más antigua se caracteriza por haber utilizado en la muralla piedras de grandes dimensiones de panchina, esto es, una piedra de color amarillo, procedente de la costa livornesa. Estos elementos han levantado hipótesis sobre la presencia de restos de una muralla más antigua, etrusca o romana. Los otros muros, en cambio, fueron construidos con materiales de distinta procedencia: la franja inferior, de color gris, está formada por piedras de caliza de San Giuliano Terme; la franja superior, rosada, por dovelas escuadradas de grava de Asciano (los nombres se refieren a las localidades de las canteras de piedra en el vecino Monte Pisano).
Que comer
Entre las recetas de la zona destaca la sopa de habas blancas de San Michele, las bavettine con pescado y la sopa de almejas.
Los productos de la tierra son dignos de mención, como las setas, castañas, el maíz y las trufas. Los segundos platos incluyen especializades como los hígados de cerdo, las anguilas a la pisana y el bacalao.
La producción de embutidos en la zona es muy rica, y entre éstos destacan las salchichas, el buristo toscano y el tocino. El dulce típico es la tarta con bischeri, a base de piñones, chocolate, uvas pasas y cedro confitado, mejor si acompañada con un óptimo Vin Santo del Chianti. Vinos locales son el Chianti Colli Pisani, el tinto de San Maniato y el Trebbiano.
Cómo llegar
Tel.: 050849111
Fax: 050849216
Tren
Tel.: 050 917591
Bus
Tel.: 050505717, 050884111
Tel.: 050983561
Taxi
Tel.: 050 541600
Acceso ZTL
Santa Maria: Via Curtatone – Santa Maria (Zona B) (ZTL ACCESS)181m
Fuente y más info:
- http://www.turismo.pisa.it/es/
- http://www.italia.it