Illetes, Levante, Cala Saona, Playa de Es Caló y Caló des Morts, son cinco de las playas del Mediterráneo a visitar este verano… y todas están aquí. Si una estación del año pudiera expresarse, te contaría que “aquí, siempre, en las cinco”. Si un mes de los doce pudiera elegir, te haría pirata de sus torres. Si un día de verano pudiera hablar te diría que la niña bonita del Mediterráneo es sabor y olor a pino, jara y sabina, con toques muy finos de sal marina.
Formentera es un destino 365 días, 12 meses y 5 estaciones; pero, sin duda, la época estival es un momento que hipnotiza hasta llevarte a él. La acción de la posidonia como depuradora natural de sus aguas y la ausencia de construcciones en su litoral hacen de las playas de la pequeña de las Pitiusas auténticas joyas naturales. Atractivas durante todo el año, en verano merecen ser exploradas y disfrutadas, tanto por los viajeros que busquen la soledad de una pequeña cala, como por quienes deseen descubrir la esencia del Mediterráneo o aquellos que quieran comprobar por qué siempre aparecen en ‘Top 10’ de las mejores playas del mundo.
Más de 20 kilómetros de playas de arena blanca y aguas transparentes con idílicas combinaciones de tonos azules esperan al visitante en Formentera. La apuesta desde hace años por un desarrollo sostenible de la isla ha hecho posible salvaguardar su litoral y preservarlo de construcciones en la mayor parte de la costa, ofreciendo playas de belleza paradisíaca en un destino, sin embargo, cercano. Este hecho, unido a la existencia de grandes praderas de posidonia, que garantiza la pureza del agua y el equilibrio del litoral, tienen como consecuencia playas sorprendentes. Esta es la selección de las imprescindibles:
Illetes. La península de Es Trucadors, al norte de la isla, es una larga lengua de arena que se estrecha de sur a norte. En ella se conforman las playas de Ses Illetes y Es Cavall d’en Borràs que ocupan la cara oeste. Illetes es la playa más famosa de la isla y la más visitada por los turistas. La seducción de su agua cristalina y la atracción de su arena blanca es un encanto del que pocos pueden escapar. Unas cualidades paradisíacas que le han permitido mantenerse este 2019 como la cuarta mejor playa del viejo continente, según el ranking de Tripadvisor, y la segunda mejor de España.
Playa de Levante. Junto a Illetes, en el norte de la isla, pero orientada al este y con una extensión de 1,5 kilómetros de largo y 50 metros de ancho, es un largo arenal que ofrece rincones más solitarios y tranquilos que su vecina, si bien cuenta con completos servicios para pasar un día de playa. Un ambiente más relajado y una naturaleza más salvaje, con un hermoso sistema dunar, completan sus atractivos.
Cala Saona. Esta pequeña cala, a pesar de su corta extensión (escasos 140 metros de longitud), es una de las más bellas que se pueden visitar. Orientada al oeste, ofrece maravillosas vistas a la vecina isla de Ibiza y, más cerca, de la costa de Punta Pedrera y los hermosos acantilados de Punta Rasa, a los que se puede acceder fácilmente a pie, caminando unos escasos 10 minutos. Cuenta con restaurantes y quioscos en sus alrededores para disfrutar de una bebida o una comida en perfecta calma y tranquilidad y donde se recomiendan especialmente los atardeceres.
Puerto de Es Caló. En contraste con las anteriores se encuentra Es Caló, un pequeño rincón de pescadores donde saborear antiguas tradiciones en un entorno marinero y que frece un marco privilegiado y espléndidas vistas de los acantilados de La Mola. Cuenta, además, con interesantes restaurantes en la zona. Apenas a unos minutos a pie, se encuentran Ses Platgetes, dos pequeñas calas contiguas en las que se alterna la arena con superficies rocosas.
Caló des Mort. Cierra la selección uno de los rincones más especiales de Formentera. Por su aislamiento y tranquilidad es un lugar mágico en el que darse un baño con el mar en el horizonte como único testigo de la belleza del paisaje. Rodeada de acantilados bajos y casetas de pescadores, está orientada al sur y ubicada en el extremo más occidental de la playa de Migjorn, al inicio de los acantilados de La Mola, donde también podemos acercarnos para disfrutar del mercado artesanal que se celebra todos los miércoles y domingos en temporada estival.