Paradores estima que las habitaciones ocupadas durante los meses de septiembre y octubre superen en un 7% los registros de 2019, prolongando la tendencia observada durante el verano. Este comportamiento revela la resiliencia del modelo de turismo de Paradores pese a la incertidumbre en la economía global. Para el presidente de Paradores, Pedro Saura, “que la vitalidad de la actividad en Paradores, y del sector de turismo en general, se prolongue en el tiempo tendrá efectos positivos sobre el resto de la economía y será crucial para desacoplar a la economía española de la tendencia de desaceleración global”.
Paradores afronta el final del verano con buenas expectativas para el último tramo del año dentro de las incertidumbres que rodean al entorno económico global.
La cadena hotelera pública, que ya había logrado recuperar los niveles pre-pandemia en el verano de 2021, ha fortalecido dicha tendencia durante los meses de junio a agosto de 2022, cuando las habitaciones ocupadas superaron los niveles de 2019 en un 7%. Esa senda de recuperación se espera que se prolongue con el inicio del otoño, al estimar que durante los meses de septiembre y octubre los niveles de ocupación sigan superando a los de 2019 en un 7%.
La empresa atribuye ese comportamiento al dinamismo de la demanda doméstica, no sólo de ocio sino también del segmento de turismo de negocios, junto con el regreso de los viajeros internacionales, y muy en especial del estadounidense que se ha visto favorecido por la fortaleza del dólar. Para el presidente de Paradores, Pedro Saura, “la mejor noticia es que ante los temores de una desaceleración en la afluencia de viajeros, nuestras actuales proyecciones apuntan a que dicha tendencia se apuntale durante los dos próximos meses”.
Este comportamiento refleja la resiliencia del modelo de turismo de Paradores en un contexto de incertidumbre en el entorno económico global. Para Saura, “que la vitalidad de la actividad en Paradores, y del sector de turismo en general, se prolongue en el tiempo tendrá efectos positivos sobre el resto de la economía y será crucial para desacoplar a la economía española de la tendencia de desaceleración global”.
Desde el verano pasado, Paradores ha registrado una recuperación continua de visitantes, sobre todo nacionales, resultado de la seguridad que ofrecieron sus establecimientos y una oferta más atractiva con nuevos productos y experiencias turística. A la recuperación de la demanda nacional de turismo de ociose espera una reactivación del turismo de negocios durante el otoño, así como una mayor afluencia de turistas internacionales de largo radio, en parte alentada por la reciente depreciación del euro y la percepción de que el conflicto bélico se ha quedado reducido a un ámbito muy localizado.