La ocupación media durante el puente ha sido del 75,13% con 12.400 habitaciones vendidas. Paradores cerró julio y agosto con una ocupación dos puntos y medio superior a la media de la última década. La ocupación en julio fue del 72%, en agosto del 82% y en septiembre del 67%.
En una temporada totalmente atípica marcada por la pandemia de COVID-19 y con la caída del turismo extranjero, los españoles vuelven a confiar en Paradores para pasar unos días de descanso.
Así lo reflejan los datos del Puente del Pilar, donde Paradores ha alcanzado una ocupación del 75% con 12.400 habitaciones vendidas y 27.176 cubiertos servidos en sus restaurantes.
Muchos Paradores han llegado a colgar el cartel de completo en este puente como Teruel, Alcañiz y Cazorla (Jaén), y otros han alcanzado ocupaciones superiores al 90% como Oropesa, Jávea y Costa da Morte con un 98%; Bielsa con 97%; Cruz de Tejeda, Ronda y Cuenca con un 96%; La Palma, Mazagón y Sigüenza y Manzanares con un 94% o Cádiz y Benicarló con un 93%.
Estos datos reflejan que el turista español confía en Paradores. El hecho de que la mayoría de sus establecimientos se sitúe en lugares apartados, lejos del turismo masificado, así como el tamaño de sus hoteles, casi todos medianos o pequeños, facilita la implantación rigurosa de los controles de seguridad e higiene para convertirlos en el lugar turístico más seguro donde poder pasar unos días de descanso o celebrar reuniones familiares o de empresa.
Ofertas para todos los gustos
Para el último trimestre del año, Paradores ha sacado a la venta la promoción “Colores” con habitaciones a 60, 75 y 95€ según el establecimiento elegido para viajar hasta el 29 de diciembre.
A esta promoción también se suma las ofertas exclusivas que Paradores puso a disposición para el personal sanitario y para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con las que ha vendido más de 59.000 habitaciones hasta el momento y que continúan activas hasta final de año.
Los españoles confían en Paradores
Paradores es la única gran cadena hotelera española que reabrió todos sus establecimientos tras la desescalada. Lo hizo el pasado 25 de junio después tres meses de inactividad que aprovechó para reforzar todos sus protocolos de higiene y seguridad. Los procedimientos de Paradores siempre han sido muy rigurosos, pero ahora se han extremado yendo más allá de las recomendaciones oficiales. La cadena pública ha trabajado para convertirse en el destino turístico más seguro para velar por la seguridad de sus empleados y clientes.
La compañía pública ha sido siempre un referente en materia de calidad y fiabilidad y, ahora más que nunca, ha extremado las medidas de limpieza y desinfección en todos sus establecimientos. Según explica Óscar López, presidente de la cadena hotelera, “somos un destino de confianza. Hemos reforzado nuestros protocolos de higiene y limpieza para que nuestros clientes cuenten con las máximas garantías de seguridad con un trato personalizado y la calidad que caracteriza a Paradores”.