Dos generaciones de pintores madrileños–padre e hijo–son los responsables del lienzo que el próximo 29 de mayo se desvelará en esta histórica catedral de la ciudad leonesa de Astorga, con motivo de la beatificación de las tres enfermeras laicas mártires, asesinadas en la guerra civil española por odio a la fe. Sus nombres son Emmanuel y Aarón Luna
A lo largo de la historia, ha sido costumbre que, en un mismo taller, padres e hijos u otros familiares, sean responsables de sacar adelante obras de arte de gran relevancia, generalmente, encargos de la Iglesia o de la nobleza.
En el taller de arte se comparte el trabajo técnico de los encargos; el maestro, es quien dirige el proyecto y los aprendices le facilitan el trabajo final. El lienzo de las enfermeras mártires de Astorga es una coautoría de Emmanuel y Aarón, una mezcla de creatividad y frescura que aporta el más joven en el boceto y la experiencia y madurez técnica con la que respalda el mayor de los dos la obra.
La pintura
El próximo 29 de mayo se celebrará la beatificación de tres enfermeras laicas mártires de Astorga y son Emmanuel (47) y Aarón Luna (19)los responsables de plasmar en un lienzo de más de 2,5metros, la fortaleza que demostraron estas mujeres durante su martirio, que les ha merecido convertirse en beatas.
La obra será desvelada en el evento que tiene previsto la Arquidiócesis para dicha celebración y posteriormente permanecerá en la capilla de san Juan Bautista de la Catedral, donde se encuentran sepultadas las Siervas de Dios.
Los Luna utilizaron una composición vertical, que facilita representar las figuras, de forma idealizada, de María Pilar Gullón Yturriaga, Olga Pérez-Monteserín Núñez y Octavia Iglesias Blanco, envueltas en luz tenue y artificial que las realza y engrandece. Se les ve perfectas, dignas, como queriendo transfigurarse mediante el sacrificio.
Los artistas representan a las mártires, claras protagonistas de la tela, vestidas con el uniforme de la Cruz Roja, los cuales combinan trazos gruesos demostrando firmeza en su tarea y cubiertas, dos de ellas, por una gruesa capa de color azul cobalto, haciendo un guiño a la academia de arte que dirige el mayor de los dos.
La paleta de los retratos de las tres enfermeras parece situar la escena en la aquella época de los años 30`sdel siglo pasado, donde, a razón del contexto, los colores tenían tonos más sutiles, con formas sencillas, enmarcadas en unas líneas limpias. En sus expresiones se aprecian gestos que se corresponden con cualidades destacables de su oficio: la empatía, la fortaleza y la disposición al servicio.
En sus manos y en su expresión corporal, cargan con el motivo del martirio: la Biblia en manos del personaje central, como representación del dogma; la Palma que lleva la mayor de las tres, que representa la victoria del espíritu sobre lo terrenal y la carne y, por último, la actitud de disposición a ayudar en la enfermera más joven situada a la izquierda, con los brazos a la espalda expandiendo el plexo, ofreciendo la pureza de corazón con la que sirvieron a los necesitados.
Al fondo, un paisaje que representa un amanecer otoñal en el valle de Somiedo, que enmarca el momento y lugar exactos del martirio. Ubicada a la derecha del paisaje se encuentra imponente la catedral, en representación de la fortaleza de la fe católica y lugar de reposo de las siervas.
Los artistas
No es de extrañar que, a lo largo de la historia, se encuentren a padres e hijos (u otros familiares) interviniendo una obra, el objetivo de este fenómeno ha sido siempre sacar adelante los encargos del taller. Lo destacable es que Emmanuel y Aarón lo están haciendo ahora, cuando parece que las sagas de familiares artistas ya no son tendencia y lo hacen colaborando, aportando cada uno su experiencia.
Estos dos pintores, con lenguajes distintos, amantes de la figuración y la ilustración han sido los escogidos para ser los autores de la obra que muestra la representación de estas figuras jóvenes, aparentemente ajenas a la iglesia, por ser enfermeras laicas y no religiosas de facto, que viene a actualizar la fe católica en España. Un acto religioso y otro creativo que renuevan la fe en la religión y en el taller de arte.
Emmanuel Luna, español de origen venezolano, es pintor y tiene estudios superiores de arte en universidades de Venezuela y España. Es director de la Academia de Arte Cobalto, situada en el corazón del barrio Malasaña en Madrid, donde además es profesor de dibujo, pintura y acuarela. Es parte de la Agrupación Española de Acuarelistas (AEDA),quienes lo acaban de premiar con la medalla de plata en la exposición anual de la agrupación.
No es la primera vez que su trabajo toca la temática religiosa. Hace más de dos décadas que realiza pinturas y esculturas para diferentes congregaciones religiosas, entre ellas la congregación de Hermanas Carmelitas Descalzas de Venezuela, quienes, en agradecimiento por su labor a esta orden, le concedieron una estancia en Roma, cuando tenía la edad que ahora tiene su hijo, con el fin de realizar estudios de academia.
Aarón Luna, nació en Salamanca y al poco tiempo sus padres se trasladaron a Madrid, tiene 19 años, cursó el bachillerato en la modalidad de arte del instituto Lope de Vega de Madrid. Actualmente, cursa el segundo año del grado de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid y desde su adolescencia ha participado en diferentes exposiciones colectivas y ha recibido menciones en diferentes eventos destacables como el XX Festival Internacional de Artes de Escuelas Secundarias, organizado por la Fundación Internacional para el Arte y la Cultura, realizado en Tokio, en el año 2019,al cual asistió en representación de España.
En 2019 fue merecedor de la Mención de Honor en Artes Plásticas, en la modalidad de dibujo y pintura, de la Escuela de Arte La Palma de Madrid yes de destacar su participación en la exposición pictórica Huellas Trashumantes, realizada en el año 2018por el Comisionado Dominicano de Cultura de Manhattan y el consulado de la República Dominicana en Nueva York, donde participaron 12 artistas europeos y latinoamericanos residentes en los Estados Unidos y del que tuvo el honor de ser el participante más joven, con solo 16 años.
Proyectos
Emmanuel y Aarón Luna son artistas con lenguajes distintos, cada uno dispone de su propuesta individual y realizan diferentes colaboraciones para encargos que ambos reciben, entre las más recientes las ilustraciones para la producción de la serie Inés del alma mía de Netflix, y la obra monumental que prevén terminar en el transcurso del año 2022, para el seminario mayor de Astorga, que consiste en un tríptico, en un óleo sobre lienzo de 5 metros por 1,5 metros.
El tríptico describe la historia de la ciudad, la orden, su voto y devoción a la Inmaculada Concepción de la Virgen María. También se describe la actualidad de la congregación sacerdotal de la ciudad, a través de una escena ubicada a la derecha de la obra que representa Las Edades del Sacerdocio. Estará situada en un lugar privilegiado en la entrada del Aula Magna de este recinto religioso, recientemente restaurada, y será inaugurada a finales del año 2021.
El trabajo de ambos discurre en paralelo y su experiencia les ha servido para plantearse desafíos mutuos y proyectos en común. Entre ellos, acabar el tríptico del seminario, la participación en diferentes exposiciones colectivas, algún que otro proyecto de ilustración –entre ellos un libro de cuentos–,y prevén hacer una exposición juntos, mostrando su trabajo personal y posiblemente alguna obra intervenida por ambos.
Son artistas sin pretensiones; creadores que participan en la formación de una figuración actual y para quienes, en palabras propias: “hacer de la pintura su sustento y estilo de vida es un privilegio”.
Fecha de inicio: 29-05-2021
Fecha fín: 29-05-2021
Lugar: catedral de astorga
astorga