Escápate al Caribe y disfruta de una de las piscinas más grandes de la Riviera Maya.
A 9 de octubre de 2017. Aunque suene raro la mayoría de los clientes que van de vacaciones al Caribe acaban pasando más tiempo al borde de las piscinas de los complejos turísticos que en sus paradisíacas playas.
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Es lo que seguramente te sucederá si visitas el hotel Valentin Imperial Riviera Maya, cuya piscina principal está considerada como una de las más grandes de la Riviera Maya (México).
Con 3.658 metros cúbicos de agua salada y rodeada por exhuberantes jardines, esta preciosa alberca despliega su belleza y poderío surcando el resort de lado a lado y ejerciendo de frontera natural.
Su amplitud permite cruzarla a nado, pasando por debajo de un pequeño puente y por dos bares que, llegado el momento, pueden servirte para hacer un alto en el camino.
Descubre las 5 razones por las que pasarás gran parte del día a sus pies:
Vacaciones saludables: nadar es uno de los deportes más agradables y efectivos para mantenerse en forma, así que haciendo un par de largos al día podrás quemar las calorías que consumas de más durante tu estancia en el hotel.
Bronceado sin calor: esta espectacular piscina cuenta con hamacas integradas dentro del agua, por lo que gozarás tomando el sol sin apenas pasar calor. Pero ojo, no te olvides de ponerte crema que el sol del Caribe es mucho más fuerte que el nuestro.
Cócteles caribeños: no hay nada mejor para saciar la sed durante las vacaciones que tomarse un refrescante cóctel y, si estás en México, una sabrosa margarita. Apóstate en alguno de los dos bares que jalonan la piscina y, sin tener siquiera que salir del agua, relájate viendo el tiempo pasar.
Banda sonora natural: el increíble entorno natural que rodea la piscina del Valentin Imperial Riviera Maya te permitirá desconectar escuchando, simplemente, el ambiente musical circundante, repleto de sonidos de aves, insectos y otros exóticos animales típicos de los manglares.
Arena Free: aunque la imagen de las paradisíacas playas del Caribe es preciosa, hay momentos en los que no te apetece estar en contacto con la arena. En esos casos apuesta por una opción segura como la de la piscina.
