La celebración de Halloween en todo el mundo pretende hacer bromas con los muertos, los fantasmas, el miedo y los monstruos. En muchos países se celebran fiestas con estos argumentos.
Sin embargo, existen ciertos lugares en los que no hay que jugar a nada, en los que la presencia de fantasmas y experiencias terroríficas es real. El potente buscador de vuelos Jetcost (www.jetcost.es) ha seleccionado algunos de ellos con historias espeluznantes. Son hoteles para no dormir.
El Hotel Stanley
Está en las montañas rocosas de Colorado, y fue donde Stephen King pasó varias noches en la habitación 217 escribiendo buena parte de la novela El Resplandor, que daría lugar a la célebre película, inspirada en las propias vivencias que experimentó en dicho hotel. Según cuentan, el escritor tuvo una serie de experiencias paranormales como oír las voces de un niño que llamaba a su niñera al final de un pasillo y al llegar allí no encontrar absolutamente a nadie, o que mientras bajaba por las escaleras en dirección al bar, le pareció escuchar una vieja melodía tocada al piano junto al murmullo de la gente en un bar y, al llegar, tan solo estaba el camarero secando las copas de cocktail. Curiosamente, en el Stanley, solo se rodó una pequeña miniserie para televisión basada en el libro de King, pero la película, del director Stanley Kubrick con Jack Nicholson volviéndose loco y atacando a su familia no fue rodada aquí, sino en el Hotel Timberline de Oregón.
No solo Stephen King tuvo experiencias paranormales. Algunos huéspedes aseguran haber visto cómo los objetos se mueven sin explicación, se abren las llaves del agua y se escuchan sollozos de niños, así como gritos de una mujer desesperada que golpea y araña los vidrios de las ventanas en las noches. El señor Stanley, fundador del hotel, ha sido visto en el vestíbulo y la sala de billar del edificio; la señora Stanley frecuenta la sala de baile, a veces se oye música de un piano, pero cuando alguien se acerca, la música se detiene. Como en la película, una de las habitaciones, la 408, se encuentra cerrada al público, pues se dice que allí habita un espectro que no admite la presencia de huéspedes. Se trata del señor Dunraven, terrateniente que compró parte de los terrenos del hotel y que fue ejecutado por estafar a cientos de personas: solía aparecer en una esquina mientras las luces de la habitación se encendían solas y la temperatura de la habitación descendía repentinamente. El alojamiento cuesta entre 100 y 300 euros.
El Crescent Hotel & Home Spa
Se ubica en Eureka Springs, Arkansas, y es un hotel spa histórico en la cresta de la Mountain West. El hotel fue construido en 1886 y a través de los años ha funcionado bajo muchos nombres y ha tenido otras funciones (incluso hospital de cáncer en algún tiempo). En 2002, el hotel fue completamente restaurado a su estado original. Existen muchos fantasmas y presencias extrañas en el Crescent Hotel & Home Spa, como el fantasma de un albañil irlandés llamado «Michael» por el personal del hotel, que se ve con mucha frecuencia y se piensa que fue uno de los canteros que participó en la construcción del hotel en 1866. La leyenda dice que Michael estaba trabajando en el tejado, cuando perdió el equilibrio y cayó, matándose. Por lo visto, le gusta jugar con las luces, los televisores y abrir las puertas, y en especial, atravesar con su mano espectral el espejo del baño de la habitación 318. Otro espectro al que le gusta aparecerse en el tercer piso del hotel es una enfermera vestida de blanco empujando una camilla en el pasillo; esta mujer es sólo vista después de las 23:00 horas, que era el momento en que los enfermos de cáncer eran trasladados a sus habitaciones. Y hablando de pacientes, también está por allí Teodora, una antigua paciente de cáncer que vivió en la habitación 419 y que, por lo visto, aún permanece en ella. Parece ser algo tímida, ya que sólo se presenta de improviso y luego se desvanece.
El Hotel Roosevelt
Para Jetcost, probablemente el hotel embrujado más famoso del mundo se encuentra en Hollywood, California, y el espíritu que lo habita es nada más y nada menos que el de Marilyn Monroe. Esto se debe a que el Roosevelt era el hotel favorito de la espectacular rubia, a la que le gustaba tanto hospedarse en la habitación 1200 que incluso compró un enorme espejo para decorarla. Después del fallecimiento de la actriz en 1962, la dirección decidió retirar el espejo y guardarlo en un sótano, pero tres décadas después el objeto sería recuperado y colocado en el lobby del hotel. Desde que el espejo se colocó en dicha ubicación los fenómenos se incrementaron, los empleados y huéspedes han podido ver el reflejo de la actriz en infinidad de ocasiones, la cual aparece frente al espejo retocando su maquillaje o tocándose el cabello, como debió de hacer en infinidad de ocasiones cuando estaba con vida. Y no solo es Marilyn el único fantasma de este hotel, los empleados aseguran también que el de Montgomery Clift se aparece en la planta novena, en la suite 928, por donde solía pasear allá por 1953 memorizando el guión de «De aquí a la eternidad. En la habitación se oyen fuertes ruidos y se emiten llamadas telefónicas a la recepción aun cuando la suite está vacía. Hay quien incluso afirma haberle visto en el hall tocando la trompeta y dicen que las señoras de la limpieza se niegan a entrar solas en la habitación porque notan cómo una mano helada les toca la cara.
El Gran Hotel Bolívar
Otro hotel donde, en opinión de Jetcost, no se ofrece al huésped un reparador descanso precisamente, es el Gran Hotel Bolívar de Lima, Perú. Se trata de un hotel histórico que cuenta con más de quinientas habitaciones donde han sucedido asesinatos, suicidios y extraños accidentes. Se comentan varias historias, una de las más impactantes es la que le ocurrió al jefe de seguridad cuando realizaba la ronda en el quinto piso, que se encontraba cerrada en aquella época y donde se encontró con un antiguo trabajador del hotel vestido con el uniforme; al preguntarle su nombre e informarse tiempo después con sus compañeros de recepción sobre quién era, se quedó totalmente helado, pues dicho empleado había sido un antiguo mozo que trabajó en el hotel en los años 40 y más cuando le mostraron una fotografía: efectivamente, se trataba del mismo hombre que él había visto, pero llevaba fallecido varios años.
Otra historia de terror del Hotel Bolívar es la de la Gringa, una huésped norteamericana que se suicidó tirándose desde la ventana de la habitación 666 en la sexta planta del hotel: muchos de los trabajadores del hotel piensan que la presencia de esta gringa sigue en el hotel. Trabajadores ya retirados del hotel aseguraban haberla visto suspendida en el aire, deambulando ajena a todo cuanto la rodeaba por los pasillos de madrugada o en los salones del hotel. Incluso un equipo de televisión española que se encontraba allí grabando la serie América Mítica con Juan José Revenga a la cabeza pudo experimentar en la quinta y sexta plantas fenómenos paranormales. Según Revenga, mientras deambulaban por los largos pasillos podían sentir los cambios bruscos de temperatura que hacía que les saliera incluso vaho de la boca y la brújula perdía el norte. Otra de las noches, Juan José Revenga se encontró a un cámara muerto de miedo. Según 
le contó, mientras andaba por los pasillos hacia su habitación, notó el aliento de una persona en su nuca y al llegar a la habitación, las bolsas con los equipos y los trípodes empezaron a moverse solos.
El Hotel Black Swan
Este hotel se encuentra situado cerca de Stonehenge, en Reino Unido, y fue construido en 1732 frente a una plaza donde estaba la horca de la ciudad: de hecho, se cree que el actual salón de eventos antes habría sido un juzgado donde se condenaba a los presos a muerte. Los expertos aseguran que es uno de los hoteles más embrujados del mundo: sus trabajadores dicen que ven a una mujer con un vestido largo atravesar las paredes, los huéspedes intentan comunicarse con los espíritus usando péndulos de cristal y para que quede 
registrada la experiencia, el hotel les facilita cámaras con lentes infrarrojas.
El hotel Russel
El hotel Russell en Sidney tiene un largo pasado a sus espaldas, lo que suele favorecer la creación de historias y leyendas. En 1790, en ese lugar se encontraba un hospital que estuvo en funcionamiento hasta 1816; años después, en el mismo lugar, se edificó un hostal para marineros. Y ese es precisamente el fantasma más visto en el lugar, el de un marinero de la época colonial que deambula frente a la cama de la habitación número 8. Los huéspedes también han dicho ser testigos de fantasmas de mujeres caminando por los pasillos y abriendo y cerrando puertas de las habitaciones. Los empleados del hotel también han confesado asustarse al escuchar pisadas por los pisos de madera durante la noche. En el hotel Russell se ofrecen recorridos para los huéspedes que quieran conocer más sobre estos inexplicables sucesos y vivir la experiencia en primera persona.
El Hotel Grand Hyatt Taipei
Para Jetcost, este es otro hotel con una gran historia detrás, ya que el hotel se construyó sobre una prisión y un campo de ejecución de la Segunda Guerra Mundial. Seguramente esta sea la razón principal por la que los huéspedes del lujoso hotel se han encontrado en varias ocasiones con los fantasmas de los ejecutados. Es curioso que incluso el famoso actor Jackie Chan reconoció haber sido víctima de una aterradora experiencia al ver a un fantasma en su suite. El personal del hotel ha recurrido a expertos en feng shui y ha instalado amuletos en el lobby para tratar de ahuyentar a los espíritus.
Y también españoles…
El Parador de Cardona
El buscador Jetcost también ha encontrado hoteles fantasmales en España. En la localidad de Cardona (Barcelona), a más de mil metros de altura. se encuentra un antiguo castillo medieval que data del año 886, pero la fecha 
clave es el siglo XV, ya que en esa época el castillo fue habitado por una de las dinastías más importantes de Cataluña, la de los Conde-Duques de Cardona, linaje que supuestamente puede ser el causante de las apariciones fantasmales y responsable de los fenómenos paranormales. Todo el foco paranormal se centra en la habitación 712, que permanece cerrada al público y que solo la alquilan si un huésped la pide expresamente en recepción. Se cree que Adalés, la hija del vizconde Raimón Folch, se enamoró de un musulmán y por ello fue condenada por su padre a vivir recluida en la torre Minyona, la actual habitación 712, donde languideció y murió. Los inquilinos de las habitaciones próximas, o en la de abajo, han manifestado haber escuchado ruidos y voces provenientes de ese lugar, siempre en momentos en que la estancia está vacía. Además, antiguamente y durante mucho tiempo, en este castillo hubo torturas, asesinatos y masacres, en sus calabozos se dio muerte a muchas personas, y muchos creen que toda esa energía se ha quedado en los muros del palacio. Los testigos afirman haber visto extrañas visiones de un hombre y una mujer ataviados con ropas medievales deambulando por el parador.
Uno de los casos más misteriosos es lo que le ocurrió al antiguo director del Parador, Carlos Herrero, y a dos empleadas de la limpieza, que acudieron a la habitación 712, para realizar sus tareas de limpieza, y que llamaron a la puerta, aun sabiendo que esta se encontraba desocupada, como parte del protocolo para asegurarse de que no hay nadie. Nada más golpear la puerta con los nudillos, una voz tosca y grave desde el interior les dijo: espera; las empleadas, extrañadas de que la habitación estuviese ocupada, ya que sabían que esto no era así, introdujeron la llave en la cerradura, pero les fue imposible abrir la puerta. Justo en ese momento apareció Carlos Herrero, el director llamó a la puerta y nuevamente la voz tosca y grave les contestó espera. Unos minutos después, cuando consiguieron abrir la puerta, se encontraron con el cuarto de baño lleno de vaho, el espejo empañado, una tolla húmeda, varias huellas en el suelo, el grifo abierto y el lugar completamente vacío. Según el director, no había forma de que alguien estuviera dentro del cuarto de baño, ni de salir por la ventana, ni por la puerta, ya que los testigos no se movieron del lugar
El Hotel Corona de Aragón
Este hotel ubicado en Zaragoza está marcado por la tragedia, un sobrecogedor incendio asoló el hotel el 12 de julio de 1979 provocando 78 fallecidos e innumerables heridos, desde entonces en la habitación 510 ocurren cosas extrañas. Todo comenzó cuando una azafata de Aviaco que se alojó en el hotel manifestó: Yo no sabía nada de la habitación, pero lo cierto es que una noche que me tocó sentí la opresión de otra presencia. La sentía continuamente en la ventana, intentando abrirla como si no pudiera hacerlo. No me podía quedar dormida porque me parecía cuando estaba en duermevela que alguien se inclinaba sobre mí. Pensé que eran mis nervios y una mala pasada de mi imaginación, pero resulta que al comentárselo a una compañera, ésta me dijo inmediatamente: has estado en las 510. Allí sucede algo. No eres la única a la que le ha pasado.
Otros testigos aseguran haber vivido una escena que parece repetirse constantemente… En la habitación, alguien llama a la puerta. Pero cuando el testigo acude a abrir, no hay nadie allí. Tan solo la soledad de los pasillos y el ruido procedente de las estancias cercanas… También numerosos huéspedes hablan de apariciones de espíritus vestidos con el uniforme de las fuerzas armadas nacionales, una luz naranja que emana de debajo de la cama inexplicablemente, voces entrecortadas y, sobre todo, una agobiante sensación que produce ansiedad y malestar a cualquiera que se aposenta ahí.
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Texto y fotografías: Enrique Sancho
