La Organización de Consumidores y Usuarios ha decidido poner en marcha una acción judicial contra Ryanair, ante la pasividad y la falta de cumplimiento por parte de la compañía para indemnizar a todos los usuarios afectados por retrasos y cancelaciones con motivo de las huelgas convocadas este verano.
Según OCU, tanto las huelgas del 25 y 26 de julio como la prevista para el próximo 10 de agosto, no pueden considerarse causa extraordinaria, ya que su gestación es de dominio público y, por tanto, la compañía debería haber tomado las medidas necesarias para paliar las previsibles molestias a los viajeros.
Además, OCU recuerda que, cuando se cancela un vuelo o se produce un gran retraso, sea o no responsabilidad de la compañía aérea, los usuarios tienen derecho a información, asistencia y a una compensación, que varía en función de la distancia y el destino y que oscila entre los 250 euros y 600 euros por pasajero.
Sin embargo, Ryanair no ha cumplido ninguno de estos requerimientos, por lo que la Organización de Consumidores y Usuarios ha decidido dar un paso más y poner en marcha una acción judicial contra la compañía aérea para exigir que cumpla con la normativa.
A través de la mediación en primer lugar, y de la vía judicial si posteriormente fuera necesario, OCU pedirá, de forma individualizada para todos los afectados, la compensación legal correspondiente, así como una indemnización por los daños materiales y morales causados por los más de 400 vuelos que de momento han sido cancelados en lo que va de verano.
OCU anima a todos los usuarios afectados por las huelgas de Ryanair a unirse a esta acción y a reclamar, y recuerda que es la única manera de defender los derechos y de luchar contra los repetidos abusos y malas prácticas que la compañía está llevando a cabo con sus clientes.
Los usuarios afectados pueden ponerse en contacto con OCU en el siguiente enlace www.ocu.org/acciones-colectivas/reclamacion-vuelos o a través del número de teléfono 917912290