Cobra una comisión fija de 2 euros por “cuota de servicio”, además de un porcentaje semioculto de hasta el 13% por “gastos de gestión”. OCU afirma que son gastos injustificados, abusivos y poco transparentes. Solicita a Consumo sancionar a la empresa, así como que se reconozca el derecho de los afectados a reclamar la devolución de estos gastos. Información ampliada sobre este tipo de denuncias y los derechos de los consumidores en festivales y macroconciertos.
Madrid, 2 de agosto de 2024. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha denunciado a Ticketmaster al Ministerio de Consumo por el cobro irregular y abusivo de dos comisiones que graban el precio de venta de las entradas online que comercializa esta empresa a través de su página web.
Por un lado, Ticketmaster cobra una comisión fija de 2 euros en concepto de “cuota de servicio” por la transacción, que no se visualiza hasta el mismo momento de la compra de las entradas. Y por otro, cobra una comisión de entre hasta el 13% sobre el precio de la entrada en concepto de “gastos de gestión”, semioculta en un link junto al precio de la entrada.
OCU considera que la combinación de las dos comisiones supone un gasto injustificado, abusivo y poco transparente de un mismo servicio, cuando, además, tal y como anuncia la misma empresa, es el único canal que tienen los usuarios para comprar las entradas en Ticketmaster.
Es un cobro injustificado porque es el propio usuario, no el vendedor, quien asume el peso de la gestión de compra de una entrada por Internet. Es él quien teclea o selecciona la fecha, el tipo y número de entradas, además del método de pago, para lo cual debe introducir sus datos personales.
Es un cobro abusivo porque, siendo una empresa intermediaria, no presta ningún servicio adicional que justifique el cobro. Un servicio adicional como, por ejemplo, un aviso personalizado de cancelación asociado a la gestión posterior del posible reembolso, o el envío de las entradas a domicilio.
Y es un cobro poco transparente, porque el cobro de estos gastos “extra” suele estar oculto hasta el mismo momento en que el usuario va a realizar el pago, incrementando inesperadamente el precio anunciado.
En consecuencia, OCU solicita a Consumo sancionar a la empresa y obligarla a cesar este tipo de prácticas. Al tiempo que se reconozca el derecho de los afectados a reclamar la devolución de estos gastos indebidamente cobrados.
OCU considera que las únicas páginas web que pueden aplicar gastos de gestión son las de reventa, pero deberían incluirse desde un inicio y aplicarse por gestión, no por entrada. En su caso el mayor abuso procede del excesivo recargo online de dichos gastos, por lo que OCU insiste al Ministerio de Consumo para que impulse una normativa que limite su recargo al 20%, tal y como recoge la normativa para la reventa de entradas en la taquilla.