Se decorarán muros y paredes situados en los parques Picasso y Würzburg, en la calle Regajo, en la piscina municipal de La Alamedilla, en la calle Buenaventura, en el Mercado de San Juan y en el edificio del embarcadero de La Aldehuela, entre otros. El Ayuntamiento apoya con una ayuda de 500 euros la compra de material dando respuesta a la petición de los jóvenes.
La ciudad de Salamanca contará con ocho nuevos espacios decorados con arte urbano gracias a una nueva edición del certamen de decoración de muros y paredes promovido por el Ayuntamiento de Salamanca.
Esta iniciativa persigue facilitar a los jóvenes el desarrollo de este arte urbano de forma controlada, a la vez que se acondicionan diferentes lugares de la vía pública dignificando la ciudad. Está dirigido a artistas de edades comprendidas entre los 14 y los 35 años, bien de forma individual o colectiva. La iniciativa se enmarca en el III Plan de Juventud del Ayuntamiento dentro de las medidas encaminadas a la promoción de jóvenes artistas.
El jurado del certamen, que ha valorado en los proyectos presentados la creatividad, originalidad, calidad, estilo y la expresividad artística, ya ha fallado los proyectos ganadores creados por Tania Peral Crespo, Julio Monroy Ramos, Timo Jonathan Kleiner, Raúl Crego Blázquez, Jorge Merino Calles, Abel Ferreras Ruíz del Árbol, Leticia Briz Santos, Andrea Sinde González, Cristina Fernández Riesgo, Jorge García Ledesma.
En esta nueva edición se decorarán muros y paredes situados en los parques Picasso y Würzburg, la calle Regajo, la Piscina Alamedilla, calle Buenaventura, Mercado de San Juan y el embarcadero de La Aldehuela, entre otros. Asimismo, se enmarca en esta nueva convocatoria un mural en el Colegio Rufino Blanco que ya está decorado.
El resto de trabajos se llevarán a cabo cuando las condiciones climatológicas lo permitan.
Cabe recordar que el Ayuntamiento ayuda a los jóvenes en esta labor aportando 500 euros a cada uno para sufragar el coste de las pinturas y material necesario para realizar la obra en el muro o la pared. Además, es el encargado de blanquear y limpiar el espacio a decorar si fuera necesario y así lo solicitaran los jóvenes artistas.
Los trabajos presentados debían ser inéditos y a color y no se admitían aquellos que tuvieran contenidos partidistas, religiosos, irreverentes, obscenos, xenófobos, sexistas, homófobos, racistas, ofensivos o cualquier otro que atente contra la dignidad de las personas y los derechos humanos.