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Ocenanika, la esencia de la Panamericana

Están en el mismo local, son prácticamente el mismo equipo y ofrecen esa divertida cocina tan característica de su antecesor. Oceanika tomó el relevo de aquel restaurante con sabores iberoamericanos que enamoró a Madrid y los ha vuelto a conquistar. Los nostálgicos volverán a disfrutar del mítico Cardito Express o el Bloody Mary coronado con mariscos, que convierten a este concepto en el más ‘desestructurador’ de Madrid, uno de los más ingeniosos y aún así asequibles.

La Panamericana dejó huella en cada uno de sus comensales: comida rica, original, divertida, donde predominaban los sabores caribeños, chispeantes, frescos y llenos de fantasía, porque no siempre eran lo que parecían… y es que no es habitual empezar con la cafetera en la mesa y acabar con un par de hostias.

Tras su cierre en 2015, el anterior propietario cedió el testigo al equipo que lo había hecho prosperar y ahora, dos años y medio más tarde, Carlos Pérez, camarero por vocación, y Filomena Grudeski, bien conocidos por el excepcional trato que ya daban por aquel entonces en sala, están al frente de Oceanika con poco más de 6 meses de vida.

Si algo se nota en esta nueva etapa es el esfuerzo y por descontado el cariño que los entusiastas socios le ponen a cada cosa que hacen.

Conocen perfectamente la filosofía, las recetas y saben tratar a su público como se merece, de modo que la fórmula no puede fallar.

Aunque a los fans y viejos conocidos les sonarán las elaboraciones de fusión iberoamericana, para los que entren por primera vez, cada plato de la carta puede ser una sorpresa por su ‘efecto transmutador’.

Empezando por los entrantes, con La cafetera desestructuradora, también llamado Cardito Express, que como su nombre indica se sirve en una cafetera italiana pero en realidad contiene un caldo de pescado y mariscos que al hervir sube filtrándose con verduras y se sirve como un café.

Otra preparación impactante son los Churros con chocolate, que en realidad son fritos de harina de maíz preparados para mojar en judías negras.

El vistoso Temaki a la mexicana, cazón en adobo rebozado en harina de garbanzo y servidos en cucuruchos de lechuga o la Causa Oceanika, una ‘reconstrucción’ de pulpo a la gallega, que tampoco dejarán indiferente.

Destacan también, estos sin engañar a la vista, sus deliciosos tiraditos, ceviches, tartares, o una mezcla de los dos últimos, el Tartar acevichado de salmón, que se acompaña de nachos y guacamole.

Siguiendo con el sabor más mexicano, también ofertan unos buenísimos Cucuruchos de cochinita o de ají gallina. Y para poner aún más difícil la elección, todavía faltan las especialidades de la casa: ¿un Bloody Mary? El ‘plato’ empieza agitando una coctelera, con todos los ingredientes del combinado dentro, pero termina siendo un ‘salpicón’ de marisco en copa de daiquiri.

Para terminar, los postres también guardan alguna sorpresa: Sushi, sweet sushi, hecho de arroz con leche coronado con dulce de guayaba, y Un par de dulces hostias, que lógicamente no duelen, y son unas irresistibles obleas rellenas de dulce de leche.

En el luminoso y agradable local predomina la madera, presente en los palets con plantas, frutas y lámparas que decoran las paredes, los colores claros y algunos detalles en rojo.

Unas paredes que hasta el 28 de febrero estarán decoradas por las obras de la colección ‘Intense’ del joven artista peruano Gensy Ader.

Durante estos meses y para acompañar el arte de su compatriota, Carlos Pérez ha diseñado un más que interesante menú degustación compuesto por 7 pasos, incluyendo bebida, por 30 €, que se podrá disfrutar tanto en los servicios de comidas como en los de cenas.

Oceanika tiene un menú del día 100% casero por 11’90 € y el precio medio es de unos 18 €, ya que la mayoría de los platos de la carta no llegan a los 10 €.

El restaurante tiene capacidad para 40 personas y su horario es de 13:00 a 16:30 horas y de 21:00 hasta medianoche. Cierra los lunes por la noche y los domingos completos. Al ser cocina de origen iberoamericano, donde impera el maíz, la gran mayoría de la carta es apta para celíacos.

Y al fondo de la sala hay una barra perfecta para abrir boca con un pisco sour o un Ron Cuba libre preparado en mesa muy apetecible antes o después de comer.

 

Mas info: www.oceanikafusionbarmadrid.es

 

Textos y Fotografías con la Colaboración de: Aires News

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