Con la luz de la primera luna llena del solsticio de verano los Caballeros de la Orden del Temple vuelven a llenar las calles de Ponferrada para recrear un acontecimiento medieval fantástico, al tiempo que nos recuerdan que el espíritu templario está cada año más vivo entre las gentes de la capital berciana.
Pero antes de adentrarnos en la fiesta vamos a dar un breve paseo por la historia, descubriendo los orígenes del legado que los monjes guerreros dejaron en este maravilloso rincón de la geografía leonesa.
El testimonio más grandioso de la Orden del Temple que encontramos al visitar la ciudad es la imponente fortificación levantada sobre un espigón rocoso junto a los río Sil y Boeza, como fiel defensor del Camino de Santiago que discurre a sus pies. Construido sobre un antiguo castro celta que con el paso de los siglos dio lugar a una ciudadela romana y posteriormente visigoda, el Castillo de los Templarios es uno de los monumentos más importantes y emblemáticos de la Orden en la Península Ibérica.
Corría el año 1178 cuando el monarca Fernando II de León dona la ciudad a los Templarios pasando a ser custodios no solo de esta fortaleza, sino tambien el vecino castillo de Ulver, hoy conocido como castillo de Cornatel.
Pero hasta la disolución de la Orden el castillo cambio de manos en alguna ocasión, como ocurrió en 1196 cuando les fue arrebatado por Alfonso IX de León después de que apoyasen el ataque de Alfonso VIII de Castilla, siéndole restituido en 1211 a cambio de varios castillos.
En la actualidad alberga la Biblioteca Templaría y el Centro de Investigación y Estudios Históricos guardando cerca de 1.400 libros de incalculable valor, entre los que destacan varios facsímiles de Leonardo Da Vinci y una copia de la Regla Definitiva, el documento más antiguo de la Orden y cuyo original se encuentra en paradero desconocido desde que fue robada en 1985 de los Archivos Departamentales de la Côte d’Or de Dijon (Francia).
Declarada de Interés Turístico Regional, en la Noche Templaría de Ponferrada se sella un pacto de eterna amistad y se hace entrega para su custodia del Arca de la Alianza y del Santo Grial, símbolos hallados por la Orden en las remotas tierras de Oriente y que son depositadas en el castillo. Miles de ponferradinos, ataviados con trajes medievales reciben a la comitiva del Temple que, con el Maestre de la Orden de los Caballeros Templarios Frey Guido de Garda a la cabeza, se dirigen a la fortaleza para realizar un Juicio a la Orden con estas palabras:
«Yo, Guido de Garda, Maestre de la fortaleza de Ponsferrata, comprometo a todo el pueblo de Ponferrada para que vuelva cada año a renovar este compromiso festivo con su historia y su leyenda hasta que el tiempo llegue a borrar la línea del horizonte.»
Cinco días con sus cuatro noches en las que con el privilegiado escenario del castillo, los ponferradinos y por supuesto los visitantes disfrutan de actividades como la “Quiebra de la Luna”, la “Ordenación de nuevos Caballeros”, la “Cena Templaría”, el “Desfile de Caballeros y Damas” o el “Mercadillo Templario”, así como música, fuegos artificiales, animación en la calle o degustaciones gastronómicas.
Una razón más para acercarse a esta maravillosa tierra y disfrutar de la fiesta a la vez que descubrimos su gastronomía y sus ricos y variados productos agroalimentarios, sin olvidarnos de sus vinos, todo ello en el marco incomparable de su casco histórico y del privilegiado entorno natural que lo rodea.
- Para consultar el programa completo: http://www.ponferrada.org
- Mas info: www.destinoleon.eu
Fecha de inicio: 01-07-2017
Fecha fín: 01-07-2017
Lugar: castillo de los templarios, ponferrada